No habrá rescate 'a la portuguesa'
«Lo que España necesita es que se disipen las dudas sobre el euro», asegura el ministro de Economía De Guindos admite que una petición de compra de deuda podría producirse
MADRID. Actualizado: GuardarEspaña, que ya recibe asistencia financiera de los socios europeos para capitalizar los bancos, no excluye solicitar en el futuro que el Banco Central Europeo compre sus bonos en el mercado. Pero esa actuación no equivaldría un rescate «a la portuguesa o a la irlandesa», puntualizó el ministro de Economía, Luis de Guindos, en una entrevista con ABC Punto Radio. El responsable económico se esforzó por marcar distancias con otros países vulnerables de la zona euro y achacó las causas de la tormenta de la deuda a las incertidumbres que suscita la divisa común.
Lo que necesita España, «es que se disipen y se eliminen las dudas sobre el futuro del euro», afirmó, para destacar que actualmente esas inquietudes ya son menores que hace seis meses. De Guindos evocó que, en el sentido que ahora se plantea, ya se produjo un rescate de España y también de Italia a partir del verano de 2011, cuando el instituto emisor realizó compras masivas de títulos públicos de ambos países para combatir una ofensiva especuladora en los mercados.
El gobierno español, «a fecha de hoy, ha decidido no pedir la asistencia financiera que implica la puesta en marcha de ese nuevo programa del BCE» pero «eso no quiere decir, como ha manifestado el presidente del Gobierno, que no lo pueda pedir a futuro», subrayó De Guindos. En realidad, sus afirmaciones fueron más moduladas que las declaraciones del jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy.
El ministro reconoció que el diferencial de tipos de interés que exigen los inversores para comprar obligaciones españolas a diez años respecto al bono alemán del mismo plazo sigue siendo «excesivo». La prima de riesgo de España, que mide el grado de confianza de los inversores en la deuda soberana, cerró la sesión del pasado 24 de diciembre en 388 puntos. En esa misma fecha, las de Italia e Irlanda terminaron en 309 puntos, mientras la de Portugal trepaba hasta 564 puntos básicos.
Los compradores exigían al título de referencia español un rendimiento del 5,163% frente al 1,376% que requerían para hacerse con el germano en la sesión precedente. Las fiestas navideñas contribuyen a aliviar las tensiones, por el escaso nivel de negociación y la pausa en la actividad de los mercados.
Y si la prima de riesgo de España está ahora sensiblemente por debajo de los máximos de 648 puntos que llegó a alcanzar hace un año, De Guindos lo atribuyó a una serie de decisiones adoptadas en el ámbito europeo, desde el anuncio de eventual intervención del BCE hasta los recientes acuerdos para sacar a flote a Grecia, sin olvidar el camino emprendido hacia la unión bancaria con el establecimiento de un único supervisor que estará operativo en 2014.
El ministro de Economía inscribió en este marco de mayor colaboración y entendimiento el cumplimiento del déficit exigido a España por Bruselas. «Veremos en última instancia qué objetivos se determinan», dijo, en respuesta a las dificultades que pueden suponer las limitaciones de este año y del siguiente. «Lo importante es que los socios europeos han dicho que se han tomado las medidas necesarios», concluyó. Y subrayó asimismo que la política de reducción del desequilibrio de las cuentas públicas emprendida por el Gobierno de Rajoy debe mejorar la percepción del país. «Quienes nos prestan dinero pueden considerar que una situación que era insostenible, ahora se hace sostenible», aseveró de Guindos.
Aliviar la crisis
El Gobierno español confía en que 2013 será mejor que el año que termina. «Se están poniendo las bases de la recuperación», afirmó el responsable económico tras reconocer que los problemas se resuelven de forma «dolorosa» para los ciudadanos, que han visto como se les aplicaba una «medicina amarga».
Para aliviar la crisis, el Gabinete de Mariano Rajoy cuenta con un relativo repunte de la zona euro. Para afianzarlo, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, ha pedido a Alemania y a otros países europeos que vayan un poco más despacio en el saneamiento de sus cuentas públicas. En una entrevista concedida a la publicación germana Die Zeit, la dirigente argumentó que si Berlín accede a aplazar el objetivo del déficit cero, «se podría contrarrestar el efecto de desaceleración del crecimiento procedente de países en crisis», como los del sur de Europa.
Para el año que viene, la directora del FMI pronosticó una mejoría en la economía de la zona euro, «a condición de que se apliquen las medidas correctas». Un mayor dinamismo mundial contribuirá al crecimiento de los socios de la moneda única. «En los últimos tiempos hemos percibido de nuevo señales positivas procedentes de Estados Unidos, de China y de otros países emergentes», avanzó Lagarde en la entrevista.