No se paga el rendimiento
Actualizado: GuardarSin los complementos íntegros por rendimiento. Así se ha quedado el personal sanitario este mes de diciembre. A la gerencia del Servicio Andaluz de Sanidad no le salen las cuentas y ha decidido no abonar tampoco la parte que les debía del complemento por rendimiento que, por otro lado, tenía que haber abonado en mayo y que estaba ingresando a cómodos plazos desde el pasado mes de julio tras un acuerdo alcanzado con la plantilla de profesionales. Pues bien, el SAS solo tiene dinero en la caja para la mitad de lo que debía a sus trabajadores en diciembre. Una más, como resumía un representante sindical de los médicos del Hospital Puerta del Mar. Ya ni se asustan. Las enfermeras fueron las primeras en poner el grito en el cielo por este nuevo recorte, que a ellas (a un colectivo de casi 3.000 trabajadores de la provincia) les supondrá entre 150 euros y 500 euros menos esta Navidad, que se suma a la falta de la paga extraordinaria. A los sanitarios no les están saliendo las cuentas. Ya se echaron a la calle los más débiles, los residentes, porque un pequeño tijeretazo supone una gran puñalada en sus economías y han echado un pulso a la Junta dejando en jaque durante días servicios como los de Urgencias. Esta semana pasada hemos leído cómo los médicos con plaza y buenas condiciones laborales (hasta ahora) se solidarizaban con los Especialistas Internos Residentes (antes conocidos como MIR) y apoyaban su causa. Porque han entendido que las protestas de los jóvenes también son las suyas. Y se están movilizando porque 2013 promete traer más recortes aún. «Tendremos que poner pie en pared»·, apuntaba otro representante provincial de Sanidad y con esto avanzaba lo que nunca ha querido la profesión médica; interrumpir su actividad. Su materia prima es la salud de las personas, un material tan sensible y delicado que nunca han querido que sus problemas laborales repercutan en los pacientes; como los periodistas no queremos ser noticias; ni los actores abandonan la función aunque se derrumbe el mundo; pero todo tiene un límite. Por mucha vocación que se tenga aquí nadie torea exclusivamente por amor al arte y le están tocando la cartera a los que nos atienden cuando peligra lo más importante de nuestras vidas, la salud. Cuidado.