Doble golpe policial a la compraventa ilegal de armas

Golpe doble al tráfico ilegal de armas en apenas unas horas. La Guardia Civil detuvo en Madrid a un exmilitar que reparaba fusiles inutilizados para su venta casi al mismo tiempo que la Policía capturaba en Tarragona a un 'coleccionista' con un arsenal de más de 200 armas ilegales.

La operación, denominada 'Barrel', tuvo lugar en Alcalá de Henares, donde tenía su taller un militar en activo que traficaba con armas inutilizadas para colección, algunas de guerra, que adquiría por internet a Estados Unidos y Alemania y que luego vendía en España, una vez las rehabilitaba.

Algunas de las piezas alcanzaban un valor de 5.000 euros. En ese taller clandestino los agentes encontraron 15.000 cartuchos metálicos de diferentes calibres, dos fusiles de asalto AK47, otros dos fusiles de asalto de otras marcas, dos subfusiles Steyr y UZI y cuatro pistolas. Además, hallaron dos granadas de mano y multitud de piezas para reparar armas inutilizadas como cañones, cargados o percutores. El militar tenía en su poder 4.000 euros y 2.800 dólares en metálico.

De forma paralela, pero sin relación alguna con la operación de Madrid, la Policía detuvo a un supuesto anticuario, al que se incautó un verdadero arsenal de armas contemporáneas e históricas en perfecto estado de funcionamiento que guardaba en su domicilio, en la localidad de El Vendrell, en Tarragona.

En total, los agentes intervinieron de 242 armas, de las 23 eran pistolas, 16 revólveres, seis granadas de mano, 20 fusiles, cuatro escopetas, un rifle, 15 espadas, 73 bayonetas, 14 espadines, siete sables, 43 navajas y 19 machetes, así como gran cantidad de munición. Algunas de las armas, como un subfusil moderno y minipistolas para prostitutas de principios del siglo XIX, hubieran alcanzado un valor de 4.000 euros en el mercado negro.