Un ERTE afecta a los 21 trabajadores del Fuentemar

La empresa municipal Emsisa, de la que depende el hotel escuela Fuentemar, inició el pasado 28 de noviembre un Expediente de Regulación Temporal de Empleo que afecta a los 21 trabajadores que componen la plantilla de esta instalación pública.

Según la correspondiente notificación entregada a los empleados el martes, el periodo de negociación de los representantes de los trabajadores con la empresa concluyó el 13 de diciembre «sin haberse alcanzado acuerdo». Al respecto, el delegado de Emsisa, Andrés Núñez, confirmó que el procedimiento sigue adelante, «solo a falta del visto bueno de la Dirección General de Trabajo de la Junta de Andalucía».

No obstante, Núñez añadió que la empresa está «totalmente dispuesta a aceptar cualquier vía que nos presenten los trabajadores para ahorrar el déficit del hotel escuela». Según los cálculos de Emsisa, las pérdidas de este año están entre los 70.000 y 100.000 euros.

No quieren ser fijos-discontinuos

La intención municipal con este asunto, por el cual se recortó en más de 300.000 euros la partida presupuestaria para la plantilla del Fuentemar, fue la de cambiar los contratos de los trabajadores de indefinido a fijo-discontinuo, algo que no se podía hacer sin pasar por el trámite del ERTE, explicó Núñez.

Por su parte, los trabajadores se han negado a cambiar sus contratos porque, según apuntó uno de los representantes, Manuel Marín, «la empresa no tiene la obligación de llamarnos para que nos incorporemos y nosotros perdemos un contrato indefinido con antigüedad».

En los próximos días, el delegado de Emsisa tiene previsto reunirse con los trabajadores para volver a insistir en este asunto que considera «más beneficioso para la plantilla» que el ERTE. Además, el cambio de contrato debe hacerse con el consentimiento de los trabajadores y podría llevarse a cabo en el momento en que exista acuerdo.

La formación no da sustento

Mediante el ERTE, el hotel escuela abandona su objetivo formativo y se dedica a la actividad hotelera exclusivamente ligada al contiguo Balneario de Fuente Amarga y el Programa de Termalismo Tercera Edad que, a su vez, lo vincula con el Imserso.

Así, el Fuentemar cerrará sus puertas desde este mismo miércoles hasta el 25 de febrero y entre el 28 de julio y el 3 de septiembre. De igual forma está previsto para 2014. Fechas en las que el balneario no tiene actividad y, por consiguiente, las reservas son mínimas.

La vocación formativa de este equipamiento municipal ha desaparecido por el impago de medio millón de euros que la Junta de Andalucía debía haber invertido en la creación de cursos y que el propio Ayuntamiento asumió en este ejercicio con recursos propios para poner en marcha tres talleres con una inversión de 9.000 euros en cada uno. También en el hotel escuela Fuentemar se desarrollan actualmente dos de los cuatro cursos de formación becada que recoge el Plan Integral de Empleo puestos en marcha por el equipo de gobierno a principios de diciembre. Según agregó Núñez, «insuficientes para mantener abierto el hotel, por eso los próximos se realizarán en los periodos en que esté abierta la instalación».

Los que están en curso, continuarán hasta su finalización «con tres monitores y un administrativo que después se sumarán al cierre de agosto», apuntó el representante de los trabajadores.

Con vistas al final del ERTE, Andrés Núñez explicó que la intención es nombrar un director que «varíe la oferta para independizarla del balneario porque no tiene sentido que un Ayuntamiento tenga un hotel sin una finalidad social, como es la formación».