La «calculadora» del ministro y cerebro en la sombra

Manuel Cobo ha sido históricamente la mano derecha de Alberto Ruiz-Gallardón tanto en la Comunidad de Madrid como en el Ayuntamiento de la capital de España. Pero lejos del ámbito político, aparece un nombre menos conocido, Juan Bravo.

Este licenciado en Derecho de 49 años, funcionario superior de la administración de Justicia, ha seguido a Gallardón desde 1995. Siempre en el área de Hacienda, con los números en la cabeza. Fue él quien tuvo que explicar en la Asamblea de Madrid el céntimo sanitario de 2002 y la persona que manejó todos los hilos del gran proyecto del exalcalde, el soterramiento de la autovía de circunvalación, la M-30, una obra que costó por encima de los 5.000 millones, según la oposición.

Bravo no está afiliado al PP y para concejales como Ángel Pérez, de IU, «es de lo mejorcito de esta casa. Una calculadora». Es de los pocos colaboradores que se fue al Ministerio con el jefe. Es el número tres, subsecretario de Justicia, y su primer gran encargo fue nada más y nada menos que elaborar la nueva tabla de las tasas judiciales que ha soliviantado a jueces, abogados, fiscales, funcionarios y consumidores.