Los egipcios votan en el referéndum entre las ansias del cambio y la decepción política
EL CAIRO.Actualizado:Egipto acude hoy a las urnas para someter a referéndum la primera Constitución de su frágil democracia, una cita que, lejos de concitar el consenso, ha profundizado en la brecha abierta en el seno de la sociedad egipcia. A pie de calle, sin embargo, el plebiscito se siente más como una reválida sobre la gestión del presidente Mohamed Mursi y el legado de los Hermanos Musulmanes durante la azarosa transición, que como una consulta sobre el texto que deberá definir el camino que el país tome a partir de ahora.
El referéndum se celebrará en dos sábados consecutivos -hoy y el próximo 22 de diciembre- y viene precedido por más de tres semanas de inestabilidad política y social que ha desencadenado los peores enfrentamientos entre civiles de los últimos años, en los que han muerto al menos 9 personas. El borrador ha sido concebido por una Asamblea Constituyente dominada por fuerzas islamistas, que aceleró en los últimos días su redacción mientras decenas de miles de opositores protestaban en las calles contra un polémico decreto que otorgaba al presidente Mursi nuevos poderes temporales y que ha conseguido su fin último, que era impulsar el nuevo texto constitucional.
La cofradía islamista y varios partidos salafistas como Al-Nur defienden la Carta Magna y han hecho campaña por el 'sí'. Estas formaciones aseguran que la Constitución supone un paso más en la transición, que vendrá acompañado de estabilidad económica y política.