Cuidar la marca Cádiz
Actualizado: GuardarToca desde ya que en el Cádiz se empiecen a hacer las cosas con criterio y seriedad. Se ha estado perdiendo un tiempo magnífico. Desde la pretemporada hasta la actualidad ha sido un cúmulo de despropósitos y errores. Se ha ido manchando la imagen jornada a jornada. El atractivo futbolístico de la marca Cádiz se gana día a día, con el esfuerzo y la seriedad en el trabajo. El respeto que nos gustaría que nos tuvieran los rivales deberíamos tenerlo nosotros con el propio Cádiz. Si queremos que los aficionados, árbitros, jugadores, entrenadores, periodistas y dirigentes respeten al Cádiz, hay que construir un club serio. Eso se transmite de los despachos al banquillo y del banquillo a los jugadores. Lo que pasa alrededor del equipo amarillo es casi surrealista. La marca se está devaluando demasiado.
Para salir de esta situación crítica se necesitan jugadores con personalidad y compromiso (no solo se trata de testiculina). Hay que conseguir que el equipo de una vez por todas empiece a competir; no pueden ser tan malos. Con la camiseta y el escudo no se gana a nadie, nos han perdido el respeto. Ojalá el nuevo entrenador consiga reiniciar las cabezas de los jugadores. Tiene una dura tarea por delante y debe transmitir su energía y seriedad; no está la cosa para ir contando chistes. La suerte de Agné es la suerte del cadismo. Una de las tareas importantes del entrenador maño será rodearse de gente positiva y optimista que tiren del grupo, que hasta ahora se ha mostrado sin alma ni identidad.
El curso se resume por ahora en impotencia, desconfianza e incapacidad. En el Cádiz actual no hay nada ni nadie que genere ilusión. Se ha perdido confianza en todo. La ciudad del arte, la gracia y la simpatía esta en estado depresivo. Esta desencantada con su Caiiii. Tiene que llegar el esperado punto de inflexión que lleve al Cádiz a ir escalando posiciones. Hay tiempo para limpiar la imagen y cambiar esta horrible dinámica. Aunque el tiempo que se va, ya nunca vuelve.