El Gobierno quiere adelantar a 2014 el factor de ajuste en pensiones
Vincular la edad de jubilación a la esperanza de vida supondría alargarla seis meses cada cinco años
MADRID. Actualizado: GuardarEl Gobierno está acelerando en la reforma del sistema de pensiones, aunque todavía no han entrado siquiera en vigor los cambios aprobados durante el Gobierno socialista -lo harán el próximo 1 de enero-. Al endurecimiento en las condiciones de la jubilación anticipada y la jubilación parcial que ya ha planteado ante el Pacto de Toledo se sumará en breve la definición del factor de sostenibilidad, un mecanismo de ajuste automático de las pensiones a traves de tres elementos: la edad de jubilación, los años de cotización necesarios para tener derecho a la pensión y el importe de la misma. Pueden modificarse todos o solo alguno de ellos.
Este mecanismo se vincula a la esperanza de vida y, en algunos países, a la ratio pensionistas-cotizantes o al ciclo económico. El Gobierno llevará en 2013 el diseño del factor de sostenibilidad al Pacto de Toledo y quiere que en el primer semestre se debata para que pueda entrar en vigor en 2014. El factor de sostenibilidad está incluido en la reforma aprobada en 2011 durante el Gobierno de Zapatero, pero no se concretaba y solo especificaba que se aplicaría a partir de 2027 y dependería de la esperanza de vida a los 67 años, parámetro que se revisaría cada cinco años.
Con una Seguridad Social que este año cerrará con un déficit de 10.000 millones de euros (incluidos 3.000 millones de prestaciones por desempleo) y la presión de Bruselas, el Ejecutivo no quiere esperar a conocer el efecto de la ley que entra en vigor en 2013. Se sumaría así a países como Italia, cuyo factor de sostenibilidad empezará a aplicarse en 2013, Alemania, Suecia, Francia, Finlandia o Portugal.
Un estudio sobre el factor de sostenibilidad realizado por profesores de las universidades de Valencia y Extremadura -y del que se hace eco el Ministerio- concluye que vincular la edad de jubilación a la esperanza de vida supondría alargar en 6 meses cada cinco años la edad de jubilación pasando desde los 67 años en 2027 (según la ley actual) a los 69 años en 2047; si lo que se ajustan son los años cotizados para percibir la pensión completa, estos aumentarían en un año cada quinquenio pasando a 40 años y ocho meses en 2047; y si lo que se ajusta es el importe de la pensión inicial a la esperanza de vida, ésta debería disminuir un 0,5% por año respecto al importe que hubiera alcanzado sin este factor.
En cuanto a la revalorización de las pensiones, el factor de sostenibilidad con una fórmula similar a la de Alemania hubiera implicado, según este estudio, subirlas por debajo del IPC previsto (0,3% frente al 1%), aunque lo que el Gobierno estudia es acabar con la vinculación de pensiones e inflación.