Moliner protege al ministro y evita su reprobación

El presidente del Consejo General del Poder Judicial, Gonzalo Moliner, evitó ayer que Alberto Ruiz-Gallardón fuera reprobado por las manifestaciones que hizo el martes sobre los jueces relativas a que sus protestas tenían una motivación «legítima pero corporativa».

Moliner encabezó el grupo de tres vocales que rechazaron la petición de su compañera Margarita Robles, que propuso a la comisión permanente dar un tirón de orejas al ministro de Justicia por sus referencias a la paga extra o a la reducción de 18 a 12 de los días de permiso de los togados.

Sin embargo, Moliner se opuso y con él los vocales Manuel Almenar, Almudena Lastra y Antonio Dorado, según fuentes del Consejo. Sin embargo, Robles emitió un voto particular en el que consideró que la comisión permanente «hubiera debido pronunciarse respecto a las declaraciones del ministro descalificando a jueces y magistrados, para rechazar las mismas por cuanto no se corresponde con la realidad». Según Robles, las declaraciones de Gallardón «tratan de ocultar a la opinión pública las verdaderas reformas que necesita la administración de Justicia en España y desprestigian el trabajo serio y riguroso que realizan los magistrados y jueces de este país».

El enfado de la vocal y magistrada del Tribunal Supremo con el ministro tiene apoyos en el Consejo, pero en estos momentos son mayoría los vocales que tienen más afinidad por Gallardón, sobre todo tras la batalla desatada tras la dimisión de Carlos Dívar y la elección de Gonzalo Moliner al frente del órgano de gobierno de los jueces.

No es ningún secreto que Gallardón y Moliner se tienen respeto y admiración, quizá porque el primero vio con buenos ojos al segundo como sustituto de Dívar. Así, no han sido pocas las declaraciones de Moliner defendiendo la gestión del ministro de Justicia para enfado de la carrera.