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Óscar López se dirige a la prensa ayer en la sede socialista de Ferraz. :: INMA MESA
ESPAÑA

Rubalcaba resiste las presiones y fija las primarias en el horizonte de 2015

El secretario de Organización apunta a seis meses antes de las elecciones generales, como los socialistas franceses e italianos

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La dirección del PSOE no da su brazo a torcer. Las presiones para que Alfredo Pérez Rubalcaba ponga sobre la mesa un calendario que fije la fecha precisa de las elecciones primarias y despeje el temor a que un eventual adelanto electoral coja al partido compuesto y sin candidato fueron respondidas ayer con un 'no' contundente por parte el secretario de Organización, Óscar López. «El PSOE hará primarias abiertas meses antes de las elecciones, lo que no va a hacer -subrayó- es tener abiertas las primarias cuatro años».

El dirigente socialista, uno de los hombres de mayor confianza del secretario general, lanzó así un jarro de agua fría sobre quienes pretenden que la votación interna, en la que se elegirá al candidato a la Presidencia del Gobierno, se celebre cuanto antes. Es más, dio un dato claro sobre las preferencias de la dirección al recordar que, tanto los socialistas franceses como los italianos, precursores en esta fórmula de elección no exclusiva para militantes y abierta a simpatizantes, convocaron solo seis meses antes de las presidenciales o las generales en sus respectivos países.

En privado, los colaboradores de Rubalcaba siempre han puesto la experiencia de François Hollande como ejemplo de lo imprudente que sería pretender correr. Pero López fue más allá. En vísperas del Consejo Territorial del sábado, en el que con toda seguridad se discutirá sobre este asunto, acotó de manera clara el terreno de juego y dio carácter oficial a algo que hasta ahora era solo una intención no declarada, dejar la disputa interna para después de las europeas, los primeros comicios de ámbito nacional para la actual ejecutiva.

La dirección socialista defiende que si no se aguanta hasta el final se corre el riesgo de quemar al aspirante antes de tiempo y, además, da por sentado que, lejos de adelantar elecciones, Mariano Rajoy estará interesado en postergarlas todo lo que la legalidad le permita para dar tiempo a que se produzca la recuperación económica. Así que se aferran al caso francés.

El presidente de la República francesa fue elegido candidato en octubre de 2010. Los sondeos llegaron a darle 20 puntos de ventaja sobre el entonces líder de la UPM e inquilino del Elíseo, Nicolas Sarkozy, una brecha que se fue acortando progresivamente a medida que se acercaba el momento de ir a las urnas. En abril se celebró la primera vuelta y en mayo a la segunda. Finalmente, ganó por menos de cuatro puntos, 51,56% frente a 48,44%.

Apoyo andaluz

Ahora, el objetivo de Rubalcaba es aprovechar el primer periodo largo sin contiendas desde que llegó al poder -las europeas serán, probablemente, en junio de 2014 y antes no hay más citas electorales- para desarrollar su programa. Pero no parece que lo vaya a tener tan fácil. Para frenar una primarias 'prematuras', el secretario general cuenta con el apoyo del principal barón socialista, José Antonio Griñán, partidario de retrasarlas todo lo posible, como hoy volvió a dejar claro el vicesecretario general del PSOE andaluz, Mario Jiménez. Sin embargo, el debate sigue abierto.

Cuando en la ejecutiva socialista ya pensaban que la paz interna estaba más o menos garantizada surgió la voz del exdirector general de la Policía y la Guardia Civil y exsecretario de Estado de Turismo, Joan Mesquida. Él asegura que no tiene aspiraciones personales y que desea discutir solo sobre ideas, pero algunos, como el alcalde de Toledo y líder de los socialistas castellano-manchegos, creen que ha demostrado que no hay estrategia que permita zanjar el asunto de los nombres.

En realidad, el político balear no preocupa demasiado en Ferraz por sí mismo. Ni es un personaje conocido ni tiene peso orgánico. Pero eso hace sospechar que sea una liebre lanzada por algún peso pesado.