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El partido del primer ministro se impone en las elecciones legislativas de Rumanía

BUCAREST. Actualizado: Guardar
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La Unión Social Liberal (USL) del primer ministro Victor Ponta se sitúa a la cabeza de las elecciones legislativas celebradas ayer en Rumanía al lograr entre el 54 y el 57% de los votos, según los sondeos a pie de urna de GeoPOL y CSOP. De confirmarse, la USL, de centro-izquierda, contará con la mayoría absoluta en el Parlamento.

Ponta ha reclamado para su partido la responsabilidad de formar gobierno y plantear proyectos a largo plazo. «Hemos conseguido una gran ventaja. A partir de mañana nos pondremos a hablar de los proyectos para los próximos cuatro años porque tenemos paz y estabilidad», declaró desde la ciudad de Targu, donde depositó su papeleta.

Según las primeras estimaciones, la Alianza para una Rumanía Justa (ARD), partido de centro-derecha afín al presidente, Traian Basescu, quedaría en segundo lugar al cosechar en torno al 19% de los votos, seguido del Partido Popular-Dan Diaconescu, que conseguiría entre el 10 y el 13%de los sufragios. Aun así Basescu, rival político de Ponta, tiene la capacidad de usar sus poderes para solicitar a uno de sus propios aliados que intente formar un gobierno, independientemente del resultado de la USL. La semana pasada, el jefe de Estado se declaró arrepentido de haber nominado a Ponta como primer ministro y amenazó con nombrar para ese cargo a otra persona que represente mejor, a su juicio, los intereses del país.

En cualquier caso, el resultado que arrojen las urnas no terminarán de despejar la incertidumbre política en Rumanía, inmersa en una complicada negociación con el FMI y repleta de ciudadanos descontentos con la corrupción de las autoridades.

Pese a las adversas condiciones meteorológicas, con nieve, lluvias y niebla en todo el país, la jornada electoral se desarrolló con normalidad aunque con una participación menor de lo habitual. A primera hora de la tarde de ayer los datos oficiales la situaban en torno a un escaso 37%, lo que también podría ser un reflejo de la falta de confianza de los votantes por la clase política.