El conductor borracho que mató a dos niños cuadruplicaba el límite de alcoholemia

El conductor de 27 años de edad, implicado en el accidente frontal ocurrido en la localidad granadina de Iznalloz en la tarde del viernes, en el que fallecieron dos niños de 10 años y 12 meses, arrojó una tasa de alcoholemia de 1 miligramo por litro en aire espirado, cuatro veces más de lo permitido. El conductor fue detenido en la madrugada de ayer por el equipo de la Guardia Civil de Tráfico. Está acusado de los presuntos delitos de homicidio imprudente y contra la seguridad vial.

El detenido permanecía en la mañana de ayer en las dependencias de un centro hospitalario granadino, custodiado por la Guardia Civil, ya que estaba siendo atendido de lesiones y en observación clínica. Una vez que sea dado de alta, la Guardia Civil procederá a su puesta a disposición judicial, una vez estén confeccionadas todas las diligencias judiciales anexas al atestado del mortal accidente.

Los padres de los dos niños fallecidos se encontraban desde la tarde del viernes heridos de gravedad e ingresados en el la Unidad de la Cuidados Intensivos del Hospital Clínico de Granada. El marido, J.A.R.G., de 42 años, se encontraba en situación «crítica». La madre de los niños fallecidos, de 38 años, era la conductora del turismo Volkswagen Golf, y se encontraba muy grave.

Familia alicantina

El aparatoso accidente de tráfico entre dos turismos ocurrió el viernes a las seis de la tarde en el término municipal de Iznalloz y sus trágicas consecuencias acabaron con la vida de un niño de 10 años, y su hermano, un bebé con doce meses, que viajaban en el turismo con sus padres procedentes del municipio de Crevillente (Alicante), en donde reside la familia. Según fuentes vecinales, al parecer, se dirigían a la provincia de Jaén. Los padres de los niños fallecidos resultaron con heridas y fracturas de gravedad y fueron urgentemente trasladados al Hospital Clínico en vehículos de emergencias sanitarias. El niño de diez años fue atendido en un primer momento de policontusiones, fracturas y lesiones de extrema gravedad, siendo atendido en una Uvi móvil del 061 en el lugar del siniestro, para proceder a su estabilización. Sin embargo, tras ser trasladado al servicio de urgencias del Hospital de Traumatología de Granada, fallecía horas después en la Unidad de Cuidados Intensivos, a causa de los graves traumatismos que acabaron con su vida. El bebé falleció en el acto, tras el fuerte impacto frontal entre los dos turismos, que dejaron aplastado el interior, por el motor.

La Guardia Civil confirmó que tanto la conductora como su esposo llevaban los cinturones de seguridad perfectamente colocados, y tenían los dispositivos de seguridad infantil exigidos conforme a la normativa perfectamente puestos a los dos niños.