Dos proyectos con muchas similitudes

Llegaron a la categoría de la mano, y en las 15 jornadas que se llevan disputadas han marcado una trayectoria bastante parecida. San Fernando y Arroyo se han convertido en las dos sorpresas del grupo, y en el fondo de todo se encuentra un secreto muy sencillo.

Se trata de dos clubes que se sustentan en el buen hacer de los dirigentes de su tierra, que han sabido hilar fino a la hora de confeccionar un proyecto basado en el trabajo y la humildad.

Sin hacer demasiado ruido, han sabido armar dos plantillas cortas pero con futbolistas contrastados y de calidad, que han hecho de la ilusión y la confianza su bandera y que han logrado despertar la admiración de propios y extraños.

Desde que comenzó el presente curso han marcado un camino parecido. A estas alturas, el San Fernando goza del privilegio de compartir el liderato con otros cuatro equipos gracias a una racha de ocho semanas sin conocer la derrota que ha disparado al equipo. Algo similar a lo que sucedió con el Arroyo, cuyo gran comienzo le sirvió para meterse en los puestos nobles y que ahora, con 23 puntos, le permite ver cada vez más cerca su objetivo inicial de la permanencia, la misma meta de los azulinos.

Hasta sus números son parecidos. Siete victorias han conquistado los de Masegosa por las seis de los de Marrero, y 17 son los goles que ambos conjuntos han anotado. Los isleños son mejores defensivamente, si bien el Arroyo ha sido algo más regular en su feudo.

Sus trayectorias se cruzan este fin de semana. Las dos sorpresas de la categoría miden fuerzas en el que será un duelo entre dos equipos imparables.

La presente está siendo una de las temporadas más gloriosas de la historia del San Fernando. Después de verse obligado a la desaparición por las deudas que quedaron de la mala gestión de un mecenas como Delfín Cañas, con Ángel Serrano como su hombre en la ciudad, el equipo renació desde la Primera Andaluza gracias a la apuesta de un empresario de la ciudad como José Tréllez, que consiguió devolver la ilusión por el fútbol a una afición castigada. Bajo su mandato se recuperó la categoría de bronce, y este curso es Daniel Luna quien se estrena en la presidencia, aunque siempre ha estado ligado a la entidad.

Joven empresario, ha sido capaz de dar continuidad a un proyecto serio en el que el secreto es el esfuerzo y la humildad con la que se trabaja día a día. Al igual que sucede en el Arroyo, se ha apostado por trabajar en torno a un presupuesto acorde a los ingresos que puede generar el club, y como en la localidad cacereña, se ha sabido mantener un grupo y realizar contrataciones de futbolistas contrastados que se han adaptado a las condiciones impuestas.

Masegosa, que ya triunfó como futbolista, se estrena como primer espada en el banquillo, y al igual que sucede con su colega Marrero, se trata de un técnico valiente con gusto por el buen fútbol, que disfruta de la posibilidad de contar con jugadores en un excelente momento como Ñoño, 'pichichi' del equipo, Carlitos, Eder, Pallarés, Verdú, Valle o Borrego.