Sociedad

«Soy como un toro bravo, me crezco con el castigo»

José Ignacio Wert se enroca y bromea sobre las críticas de Cataluña y la oposición por la reforma educativa

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José Ignacio Wert ha pasado una de las semanas más complicadas -y ya acumula varias- desde que asumió el mando en el Ministerio de Educación. La polémica por el modelo lingüístico propuesto en el nuevo borrador del Anteproyecto de Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) ha provocado un nuevo enfrentamiento con Cataluña, con plantón de los representantes de la Generalitat en un par de reuniones y amenazas de acudir al Tribunal Constitucional incluidos. La crítica unánime de la oposición por una reforma que consideran beneficia a los «mercados» y a «la Iglesia» y una bronca política que puedellevar a Wert a someterse a otra reprobación en el Congreso. Sin embargo, nada de esto desalienta al ministro, que se enroca en su posición. «Soy como un toro bravo. Me crezco con el castigo», bromeó en el acto de conmemoración del Día de la Constitución celebrado ayer en el Senado.

El ministro fue uno de los protagonistas en los festejos por los 34 años de la Carta Magna. Wert reconoció en los corrillos con los periodistas haberse sorprendido por la reacción de la Generalitat a su propuesta de garantizar la enseñanza en castellano a los alumnos que así lo prefieran.

Una iniciativa que provocó que la consejera catalana de Educación en funciones, Irene Rigau, abandonara la reunión sectorial, el secretario de Universidades hiciera lo propio al día siguiente y Artur Mas convocara una cumbre para defender su lengua y amenazara con recurrir la normativa al Tribunal Constitucional por invadir las competencias e incumplirl o establecido en el Estatut. Sin embargo, Wert volvió a insistir en el Senado en que no hay ningún ataque al catalán ni a la inmersión lingüística en la Lomce. En su opinión el texto solo traslada a rango legal lo expresado por los tribunales en varias sentencias en las han enmendado algunos artículos de la legislación catalana en lo referido al castellano en las aulas. Por eso el ministro consideró «injustificada» la reacción de la Generalitat.

Desde su departamento insisten en que la reforma todavía es un borrador y, por tanto, está abierta a modificaciones. Sin embargo, el tiempo se acaba. El próximo 19 de diciembre el texto recibirá el visto bueno de las comunidades autónomas gracias a que la mayoría están gobernadas por el Partido Popular. El siguiente paso será presentar la normativa al Consejo de Estado, que dispone un mes para pronunciarse. Luego el Consejo de Ministros aprobara el texto definitivo y se iniciará el trámite parlamentario con el objetivo de que la Lomce pueda a empezar a aplicarse a partir del próximo curso escolar.

«Demanda social»

Sin embargo, y a falta de su redacción definitiva, la Lomce no sufrirá demasiados cambios en sus líneas maestras que recogen gran parte de las reivindicaciones tradicionales de los populares. Por eso entre los beneficiados de la reforma están los colegios concertados y privados. Los primeros aumentan de cuatro a seis años la concesión y a los segundos se les abre la posibilidad de recibir financiación pública si tienen suficiente «demanda social». Una ambigüedad que ha molestado a algunas comunidades autonómicas como Madrid, que preferirían una apuesta más clara por la libertad de elección de centros.

La Iglesia católica es otra de las ganadoras con la nueva reforma educativa. Ha logrado que la alternativa a la asignatura de Religión, cuya nueva denominación será Valores Culturales y Sociales en Primaria y Valores Éticos en Secundaria, sea evaluable. Además, la Conferencia Episcopal también consiguió otro de sus objetivos con la desaparición de Educación para la Ciudadanía y la sucesora propuesta por el PP, Educación Cívica y Constitucional.

Por contra, con la Lomce pierden peso las comunidades autónomas y se endurece el acceso a la Universidad. La evaluación final de Bachillerato sustituye a la Selectividad, pero las Universidades podrán realizar pruebas complementarias para elegir a sus alumnos.