Pedro Salado recibe la Medalla de Oro de la Ciudad de Chiclana
El reconocimiento, a título póstumo, fue recogido por la madre del misionero, Pilar de Alba, en un acto solemne que tuvo lugar en el Teatro Moderno
CHICLANA.Actualizado:El chiclanero Pedro Manuel Salado de Alba, fallecido el 5 de febrero en una playa de Quinindé (Ecuador) al salvar a siete niños de ser ahogados, recibió ayer la Medalla de Oro de la Ciudad a título póstumo en el Teatro Moderno. Se trata de la sexta que entrega el Consistorio en 45 años.
El instructor del expediente que se puso en marcha en el mismo mes de febrero, Nicolás Aragón, realizó un repaso por la vida de Salado. En su conclusión, destacó la religiosidad y la pasión por los niños del chiclanero, sobre todo los acogidos por la Familia Eclesial Hogar de Nazaret, a la que pertenecía. También resaltó la labor realizada en Quinindé, su destino desde 1999.
Una vida dedicada a los niños
Como afirmó monseñor Eugenio Arellano al conocer la noticia del fallecimiento de 'Papi Pedro', como allí era conocido, «murió como vivió, entregado a Dios y a los niños».
Pedro Salado no dudó en lanzarse al mar para salvar a siete jóvenes de un mar embravecido que los arrastraba. Después de un gran esfuerzo, logró montar a los dos últimos en la tabla de un surfista y éste fue quien también lo llevó a él a la orilla. Aunque tenía pulso, sus pulmones estaban encharcados y falleció allí mismo, rodeado de sus niños.
Este momento y los años anteriores de la vida de Pedro Salado fueron dramatizados en el escenario por los alumnos de la Escuela Municipal de Teatro, dirigidos por Antonio Estrada.
Voces del acto
También participaron en el acto los treinta niños del Coro de Voces Blancas del Conservatorio de Chiclana, que interpretaron el himno del Hogar de Nazaret, dirigidos por Jesús Gaudín.
Después, la representación de la Familia Eclesial Hogar de Nazaret en el teatro estuvo a cargo de José de la Concepción Santos, de nueve años, quien leyó una carta al homenajeado en la que pidió que su vida sea «ejemplo para salir del egoísmo y soberbia actual».
Después de la intervención de Héctor Salgado, cónsul de Ecuador para Andalucía Occidental en la que resaltó la «heroicidad continua» del misionero, el alcalde de la ciudad, Ernesto Marín, hizo entrega de la Medalla de Oro a Pedro Manuel Salado de Alba.
El galardón fue recogido por su madre, Pilar de Alba, que estuvo acompañada de otros dos hijos. Una de ellas, Pepi, mostró públicamente el agradecimiento de la familia.
Con la interpretación de la canción 'Misionero', en honor a Pedro Salado, el Coro de Voces Blancas puso fin a un acto en el que se repitieron palabras como bondad, humildad o solidaridad.