La exposición está compuesta por cien fotografías tomadas hace dos veranos. :: FRANCIS JIMÉNEZ
Sociedad

Viaje al corazón de Etiopía

La fotógrafa Nuria Núñez presenta en el CUC 'Surmas: el tiempo detenido', una muestra que narra el día a día de una de las tribus más desconocidas de África

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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En la exposición que desde ayer puede visitarse en el Centro Unicaja de Cultura de Cádiz tiene mucho que ver Herbert George Wells. La máquina del tiempo que ideara el escritor británico y que tantas veces inspiró a literatos y cineastas, es la culpable de que a la psicóloga y fotógrafa Nuria Núñez se le inoculara para siempre el gusanillo del viaje.

La diferencia entre los saltos temporales de uno y otro es que Núñez visita, muy a menudo, el pasado. En algunos momentos, «hasta la prehistoria». Una sociedad carente de bienes materiales, seguidora de tradiciones milenarias y pendiente de las bondades de la naturaleza es lo que encontró la fotógrafa hace dos años, después de una década de intentos, cuando visitó una de las regiones más recónditas del África negra. Allí, cerca de la frontera con Kenia y Sudán, en la región Naciones, Nacionalidades y Pueblos del Sur, existe un amplio territorio donde conviven, en medio de una inestabilidad estable, una amplia variedad de pueblos como los karos, hammer, dizi, bume, arbore. y los surmas. De estos últimos quedó prendada Núñez y tras un mes de convivencia, trajo para España 'Surmas: el tiempo detenido'. Una exposición formada por 100 fotografías en la que se mezclan estética, antropología y pedagogía y que puede verse en Cádiz gracias al mecenazgo de la Fundación Unicaja. La fotógrafa sevillana, que ayer acudió a la inauguración de la muestra en compañía del director de Unicaja Cádiz, Ángel Roa, traslada a una población exótica ante nuestros ojos de mundo desarrollado.

El intenso color del verde de después del periodo de lluvias sirve de enlace a estas imágenes que muestran el día a día de la tribu dedicada al pastoreo, y a la agricultura del sorgo y el maíz. Un pueblo que se siente seguro Kalashnikov en ristre, que lucha por el liderazgo en combates -llamados Donga- con largos palos y cuerpos desnudos, una etnia en el que los niños aprenden a sonreír con la mirada.

Dignidad y belleza

Una de las señas de identidad de los surmas es el modo en que se decoran sus mujeres. Como símbolo de la madurez sexual, empiezan a llevar grandes platos de madera o arcilla en la boca. Además, lucen dibujos corporales, ornamentos elaborados con ramas y hojas y escarificaciones que simulan pequeños diamantes sobre sus cuerpos oscuros. En sus fotografías, Núñez presenta la actualidad de la tribu, ese «tiempo detenido», pero deja entrever el hueco por el que se colará el cambio. «Algunas jóvenes están negándose a seguir estas costumbres. El plato, en cierta medida, atenta contra los derechos humanos», reflexionó ayer la artista durante la inauguración de la muestra. «He querido reflejar la dignidad de estas personas, el orgullo que sienten por pertenecer a esta tribu. Estemos donde estemos, todos somos seres humanos con dignidad. No quiero infundir lástima, sino transmitir la belleza de los surmas, simplemente, porque ellos son así».

Esta exposición cuenta con un libro catálogo editado por Lunwerg que reproduce la totalidad de la obra y viene acompañado por textos de Vicente Verdú. Alicia Núñez, fotógrafa y psicóloga, especializada en fotografía étnica y documental, ha elaborado amplios reportajes fotográficos al hilo de sus viajes por América (Nueva York, México, Ecuador, Galápagos), Asia (India, Nepal, Birmania), Oriente Próximo (Yemen, Siria, Turquía, Jordania, desierto de Arabia.) y el continente africano (Malí, Etiopía, Egipto, Rwanda, Namibia, Zimbawe, Botswana, Uganda, Tanzania o Suráfrica.), al que viaja con frecuencia, fascinada por su luz, sus paisajes pero, sobre todo, por sus personas y su riqueza étnica.

'Surmas: el tiempo detenido', que ya fue expuesta en Sevilla, permanecerá en el CUC hasta el 22 de febrero del próximo año. Podrá visitarse de lunes a viernes en horario de 11 a 14 y de 17 a 20 horas.