Obama rechaza el plan republicano para evitar el abismo fiscal
La Casa Blanca sostiene que el programa benefícia a los ricos a costa de la clase media | El consevador Boener propone reformar los tributos para recaudar 800.000 mllones
WASHINGTONActualizado:El Gobierno ha rechazado este lunes una propuesta de los congresistas republicanos para evitar el "abismo fiscal" al considerar que en la práctica supondría mantener el nivel impositivo para la clase alta a costa de la clase media. El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boener, ha enviado una carta a la Casa Blanca en la que propone reformar el Código Tributario para recaudar 800.000 millones de dólares (613.184 millones de euros) en diez años y una reducción del gasto público.
"La carta republicana no pasa la prueba de equilibrio. Los analistas independientes concluyen que la bajada de impuestos a los millonarios y multimillonarios supondrá pasar la factura a la clase media", ha explicado el director de Comunicación de la Casa Blanca, Dan Pfeiffer. Además, ha argumentado que "su propuesta no incluye nada nuevo y no aporta ningún detalle sobre la reducción del gasto público: sobre las deducciones fiscales que eliminarían, las lagunas fiscales que completarían o el ahorro en el sistema de Medicare".
El pasado sábado, los republicanos también rechazaron el plan del presidente estadounidense, Barack Obama, que implica subir los impuestos a los más ricos para recaudar 1.600 millones de dólares (1.226 millones de euros), un paquete de medidas de estímulo de 50.000 millones de dólares (38.500 millones de euros) y aumentar el techo de endeudamiento. Así las cosas, parece que las negociaciones para evitar el "abismo fiscal" están en un punto muerto. No obstante, la Casa Blanca ha reiterado su voluntad de seguir con las conversaciones con la oposición hasta llegar a un acuerdo.
Tasa impositiva
Fuentes gubernamentalesapuntan a que, una vez que los republicanos acepten subir los impuestos a la clase alta -una promesa electoral de Obama-, aumentarán las posibilidades de llegar a un acuerdo para reducir el déficit público. El Gobierno y los legisladores estadounidenses --demócratas y republicanos-- están obligados a llegar a un acuerdo antes del próximo 31 de diciembre, cuando expiran las exenciones fiscales aprobadas durante el Gobierno de George W. Bush.
La disyuntiva a la que se enfrentan es prorrogar las exenciones fiscales para todos los contribuyentes, incluyendo a los ricos --como reclaman los republicanos-- o sólo para los que ganan menos de 250.000 dólares anuales (192.500 euros), como propugnan Obama y los demócratas. De sucumbir al "abismo fiscal", el 1 de enero de 2013 entrarían en vigor, en virtud de un automatismo, una serie de impuestos --cuya cuantía total asciende a 600.000 millones de dólares (462.000 millones de euros)-- que llevaría a la economía estadounidense a otra recesión.