Aprovechar el circuito

El pasado sábado más de doce mil personas pasaron por el Circuito de Jerez para pasar una agradable jornada en familia paseando en bici, circulando en coche o emulando a sus ídolos de MotoGP, intentando ‘tumbar’ en la Pelouse. Eso sí, sin escuchar el rugido de la afición en la grada.

Decidieron aprovechar la jornada de puertas abiertas que se celebró con motivo de la primera edición de la iniciativa ‘Circuito y Familia’, una estupenda iniciativa que acerca unas instalaciones muy desaprovechadas durante buena parte del año y que despiertan la curiosidad, pero a precio de oro, cuando llega el fin de semana de Gran Premio.

La provincia, en general, y Jerez, en particular, ha demostrado de sobra su pasión por el mundo del motor, y nunca está de más volver a exponer que la instalación no es únicamente un lugar por el que aparecen un par de veces o tres al año Rossi, Jorge Lorenzo, Dani Pedrosa o Marc Márquez para que sus respectivas legiones de seguidores se movilicen.

Que por un módico precio mayores y pequeños puedan pasar por la misma zona por la que pisa el acelerador a fondo su ídolo o comprobar desde dentro la impresión y lo largo que se hace dar una vuelta completa al circuito cuando estos tardan menos de dos minutos en hacerlo son detalles que enganchan mucho más al aficionado local, más allá de los miles de moteros que peregrinan todos los años para el gran fin de semana de las motos. Porque no todo va a ser hacer caja por esas fechas, engalanar cada rincón de la provincia para vender una marca que en muchas ocasiones es ficción.

Confiemos en que esta acción no sea un regalo puntual para los Reyes Magos, sino que sirva como inicio de esas medidas que tanto han pregonado desde el consistorio jerezano para recuperar la gestión pública de las instalaciones, potenciando la celebración de más pruebas y actividades de difusión a nivel turístico, que, sin lugar a dudas, falta nos va a hacer por estos lares.