CARBÓN PARA EL CÁDIZ

Primero fue la caja de zapatos para Antonio Muñoz, luego unos papeles que no llegaban y un traductor que trabajaba en una 'gelateria' y tras el esperpento ante el Arroyo, Gaucci y los Manzano prometen «fichajes importantes» en el mercado de invierno.

Por la boca muere el pez. Miren el primer once del regreso de Ramón Blanco a los banquillos. El entrenador milagro puso un doble pivote que él criticó, como colaborador de TV y crítico del Cádiz, a Montagudo, despedido en su lugar. A saber lo que se ha encontrado Ramón a pie de campo, si desde arriba ya se ve borroso.

Ante la inquietud de la afición, promesas de pez. El presidente Florentino Manzano, el mismo que fundó y vio morir al Cartagonova y tiene a su hijo Antonio al frente de los fichajes, promete refuerzos importantes para invierno. Alessandro Gaucci, que amenazó con sustituir a toda la plantilla si hacía falta, lo respalda.

Permítanme que dude de las promesas infundadas de los máximos dirigentes de este Cádiz. Ojalá me equivoque, porque cuando yo iba a Carranza los Manzano y Gaucci no sabían que aquí los goles los hacía el hispanoalemán Jiménez. Pero su trabajo cualitativo (que no cuantitativo, de cantidad, porque Gaucci al Cádiz le está dedicando muchas horas) deja que desear.

Los fichajes de verano, un desastre. Los jugadores que por cadismo, simpatía o por la playa mismo se ofrecían, ignorados. Y el Cádiz más cerca de Tercera que de Segunda.

Florentino, su hijo Antonio y Alessandro quieren que sigamos confiando. Podrían dar alguna muestra más que la de probar a Pleple y Masaki. Tal y como están haciendo la gestión los dirigentes del Cádiz yo solo espero más carbón para el mercado de invierno, a no ser que los Reyes Magos existan y se pasen por Carranza.