Ayer sí, hoy no y mañana tal vez
Actualizado: GuardarAludiendo al desembolso que supone la factura energética, a la seguridad personal y a la reducción en la emisión de gases contaminantes, el ejecutivo anterior limitó de manera temporal (cuatro meses) la velocidad de circulación en todas las autovías y autopistas del territorio nacional a 110 Kilómetros por hora. Según la información facilitada en aquel momento, el precio del barril de petróleo a la entrada en vigor de tal medida era de 115 euros y al finalizar la misma estaba en 106 euros, lo que supuso un ahorro de 450 millones en combustible.
Casi dos años después, el barril ronda los 90 euros, el litro de gasolina supera ligeramente el precio de entonces, la situación laboral y economía de las familias española se ha deteriorado notablemente, y parece que el partido del gobierno actual ha propuesto subir la velocidad máxima a 140 km/h en las autopistas de peaje con el objetivo de estimular la utilización de estas vías.
A tenor de la evolución del poder adquisitivo de la mayor parte de la población, así como la del coste de los carburantes, ¿es previsible que los conductores se animen a pagar peajes? Por otro lado, si disminuye la frecuencia con la que se cambia, revisa o efectúa el mantenimiento de los vehículos, ¿no es probable un aumento de la accidentalidad en las carreteras? Y, ¿en qué queda el tema de las emisiones?
Como sucede en tantos asuntos, ayer sí, hoy no y mañana tal vez. Cada cual que lo entienda o interprete como pueda.