Las Spice Girls le ponen extra de picante

El grupo británico más exitoso desde los Beatles tendrá su propio musical. No, no son The Who, ni Coldplay, ni Oasis. Ni siquiera los Rolling Stones. El próximo 11 de diciembre, en el West End de Londres, las canciones de las Spice Girls volverán a retumbar en los oídos de una generación, la de las adolescentes de los años 90, que ahora, ya convertidas en madres, desempolvarán minifaldas y pantalones de chándal para gritar al viento, sin tapujos, letras vacuas pero pegadizas, con estribillos tan inclasificables como: “¿Quién te crees que eres?” o “Yo te diré lo que quiero, lo que de verdad de verdad quiero”.

El proyecto, que se llamará en las tablas ‘Viva Forever!’, llevaba casi una década rondando por las cabezas de los productores británicos, pero no fue hasta 2008, en plena fiebre de los musicales, cuando comenzó a tomar forma. La obra quedó en manos de Judy Cramer, que ya había facturado ‘Mamma mia!’, el musical de Abba, toda una garantía de éxito. Y para terminar de rematarlo, las cinco chicas picantes se sumaron con entusiasmo a la idea.

Desde la ruptura del grupo, en 2001, hasta 2007, cuando emprendieron una gira mundial de 11 conciertos que acabaron siendo 40, no se habían visto demasiado. Cada una desarrolló su propia carrera, con distinta suerte: ninguna llegó a alcanzar las cotas de popularidad que habían logrado como conjunto, pero tampoco se convirtieron en juguetes rotos por la fama. Solo Melanie Brown (Scary, la ‘salvaje’) es más conocida por los tabloides que por sus éxitos profesionales (tuvo que obligar al actor Eddie Murphy a hacerse un test de paternidad para reconocer que era el padre de su hijo). Mientras tanto, Emma Button (Baby, la ‘niña’), Geri Halliwell (Ginger, la ‘pelirroja’) y Melanie Chisholm (Sporty, la ‘deportista) lograron hacerse un nombre en la música y el teatro. Y sobre todas ellas destaca Victoria Beckham, que además de estar casada con el futbolista más famoso de las últimas décadas, ha cimentado una trayectoria más que destacada en el mundo de la moda. Baste decir que la fortuna de Victoria y su marido, estimada en 190 millones de euros, multiplica por cuatro a la de todas sus excompañeras juntas.

Las Spice Girls se reunieron para cantar en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos, y su actuación fue el acontecimiento más ‘tuiteado’ de la cita deportiva. Ahí terminó de germinar la semilla del musical: productores, actores y ellas mismas se dieron cuenta de que el espíritu ‘spice’, ese ‘girl-power’ envuelto en picardía de baja (o media) intensidad, nunca acabó de pasar del todo de moda. Geri Halliwell proclamó entusiasmada: “Nuestras canciones han estado siempre llenas de historias, yo siempre sentí que eran perfectas para un musical”. Los tiempos han cambiado, recuerda Judy Cramer, pero no del todo: “Ahora tienes que explicar por qué te gustan las Spice Girls. Ellas fueron pre-Blair, pre11-S y pretalent-shows, pero sus canciones hablan de un asunto muy importante, la amistad”.