Una represalia fulminante
Tel Aviv responde a la ONU con el anuncio de la construcción de otras 3.000 viviendas que partirían en dos la Cisjordania ocupada
RAMALA.Actualizado:El sabor de la victoria diplomática obtenida en Naciones Unidas tras el reconocimiento de Palestina como Estado observador no miembro apenas duró unas horas. Israel reaccionó con el anuncio de la construcción de 3.000 nuevas viviendas en asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este, según informaron varios medios israelíes. La edición digital del diario 'Yediot Aharonot' aseguró que esta decisión fue adoptada por el grupo de los nueve ministros más importantes del Gobierno, que se reunió el jueves de urgencia para analizar la respuesta israelí a la iniciativa palestina en la ONU.
La Asamblea General de este organismo mostró un «escenario político negativo que herirá el proceso de paz», amenazó el portavoz del Gobierno de Tel Aviv, Mark Regev, a primera hora de una jornada en la que todos los diarios israelíes abrieron con una votación donde solo ocho países de 193 se posicionaron del lado de Israel. Esta amenaza se plasmó horas más tarde con el anuncio de esta ampliación en unos asentamientos considerados ilegales por la Justicia internacional.
El primer ministro Benjamín Netanyahu aseguró antes de la sesión de Nueva York que «nada va a cambiar sobre el terreno». Y no se equivocó, ya que Israel sigue firme con sus planes de expansión más allá de la llamada 'Línea verde', la frontera reconocida internacionalmente de Cisjordania desde 1967. Más de 250.000 hebreos viven en barrios judíos levantados en zonas ocupadas de Jerusalén Este que fueron anexionadas por Israel al territorio municipal de la ciudad, y otros 300.000 residen en las más de cien colonias que pueblan Cisjordania.
Ni la violencia ni el diálogo pacífico han logrado contener la expansión judía, por lo que Abás espera que a través del reconocimiento de Estado observador en la ONU se produzca alguna variación sobre el terreno que ayude a frenar este proceso, que Tel Aviv mantiene pese a la condena de la justicia internacional. Si las resoluciones judiciales no han detenido hasta el momento el expansionismo hebreo, tanto EE UU como la UE sí han venido advirtiendo contra la reanudación del plan de asentamientos anunciada ayer. Washington recordó solo unos días antes de la votación en la ONU la inconveniencia de que Israel recuperara su antiguo plan de construcción en Jerusalén Este.