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FÚTBOL | PRIMERA DIVISIÓN

El Madrid domina la capital

En un duelo bronco, los de ‘Mou’ no tuvieron rival ante un Atlético incapaz de levantarse tras el golazo de falta de Cristiano después de una mano tonta de Arda

I.TYLKO
MADRIDActualizado:

Sin alardes, pero con oficio, excelente actitud de todos sus jugadores, mentalidad ganadora, el regreso del mejor Cristiano y gran pegada en los momentos decisivos, el Madrid logró otra victoria capital y bajó al Atlético a la tierra. Siempre dio la sensación de que los de Mourinho estuvieron un peldaño por encima de los de Simeone. Enorme mérito es permanecer segundos a estas alturas, a seis puntos del mejor Barça y con cinco por delante de su vecino rico, pero a los ‘colchoneros’ les falta clase para poder competir por la Liga. Jamás dieron la impresión de poder ganar, erraron más que en todo el curso y al final pudieron salir goleados porque Cristiano estrelló dos balones en la madera.

Los derbis se suelen decidir por detalles, acciones clave que desde hace trece años siempre se decantan por el Real Madrid. Porque disfruta de mejores jugadores, porque afronta los duelos más convencido de que pase lo que pase va a ganar y porque le acompaña esa dosis de fortuna siempre necesaria para desequilibrar la situación. Llegó la ansiada visita de los ‘indios’ al Bernabéu y resulta que se le rompió la flecha de Filipe Luis, impecable y fundamental en lo que va de campaña. Un problema mayor del que se supone porque defiende y en ataque se asocia muy bien con los centrocampistas y asiste a Falcao. Sin el brasileño y sin el recurso de ‘Cebolla’ Rodríguez, lesionado en el trámite copero ante el Jaén, el Atlético se quedaba sin sus dos únicos zurdos puros capaces de percutir. Simeone improvisó con el Cata Díaz como lateral zurdo. Un alivió para Arbeloa y una ventaja para Di María, de todos modos en alarmante baja forma.

Como cabía esperar, enseguida se comprobó que sería un choque duro, trabado, cerrado, más táctico que técnico. Mucha brega, mucho roce, demasiadas protestas y nula continuidad en el juego. Diego Costa, la gran apuesta de Simeone para ayudar a Falcao, traer en jaque a la zaga merengue y evitar que Xabi Alonso construyese fácil, se las tuvo tiesas con casi todos. Es un broncas innato y salió sobreeexcitado. Ahora, empuja a Pepe, luego forcejea con el donostiarra, más tarde amaga con un cabezazo a Ramos, en el arranque de la segunda mitad le arroja un moco o un lapo al sevillano. Un caso este futbolista de cortocircuito mental.

Iker salvó la primera

Al margen de una gran intervención de Iker Casillas, que abortó con el pie una clara ocasión de Falcao tras un buen centro de Diego Costa, solo había bronca en Chamartín hasta que Arda Turán cometió la estupidez de la noche. El turco se pegó un tiro en el pie con una mano pueril. Tarjeta, falta lejana y golazo de Cristiano Ronaldo. El portugués no marcaba de falta desde el gol que también le hizo a Courtois, el 11 de abril en el Vicente Calderón. En su primer tiro a puerta el Madrid se ponía en ventaja al cuarto de hora.

No hubo fútbol hasta el descanso. Sin brillo pero sin pausa, el Madrid controló la situación sin sufrir sobresaltos. Undiano Mallenco, el típico colegiado veterano que evita meterse en líos, no quiso saber nada de una falta de Pepe a Falcao cerca del área, ni de un golpecito en la cara de Ramos al colombiano. El caso es que entre líos y protestas se llegó al descanso. No hubo más ocasiones, salvo otro zapatazo de Cristiano que esta vez desvió el portero belga. Al Atlético le faltaba fluidez y calma y el Madrid, descaradamente contragolpeador, no sabía penetrar por el costado que defendía el ‘Cata’.

Los campeones se sentían felices con este partido. Nada cambiaron en la reanudación, sabedores de que los ‘colchoneros’ estaban condenados sí o sí. Si seguían igual, sin ser capaces de manejar el centro del campo y de dar tres pases seguidos, ni se acercaban a Casillas. Y si se abrían, el Madrid le podría destrozar en salidas fulgurantes. Los líos de Diego Costa y los saltos baldíos de Falcao presidían el no juego del Atlético.

Solo cuando el balón le caía a Özil, se disfrutaba de algo diferente. Cristiano disparaba para probar a Courtois e intentó una bicicleta imposible en la que se le salió la cadena poco antes de intervenir en el segundo gol. Una arrancada, un rechace y un buen pase al alemán, tan solo que marcó pese a su mal control. El ‘Cata’ no cerró bien. En el tramo final, solo existió el Madrid. Si no es por los postes, el Atlético regresa al Manzanares todavía con las orejas más gachas. De nuevo, y ya son trece años, fue sometido por su vecino poderoso. ‘Mou’ superó el plebiscito y ofreció unos segundos a José Rodríguez.