La autopsia confirma que la quinta víctima sufrió asfixia por aplastamiento
Mañana se realizará el entierro en la más estricta intimidad por deseo de la familia en el cementerio de Bustarviejo, de donde es natural la madre de la joven
MADRID Actualizado: GuardarMadrid se ha despertado de luto por la muerte de María Teresa Alonso Vinateo, la quinta víctima de la tragedia del Madrid Arena. De hecho, la ciudad ha aplazado al próximo martes el tradicional encendido de la iluminación navideña, que habitualmente se produce el último viernes de noviembre.
Familiares y amigos velan en el madrileño tanatorio de La Paz el cuerpo de la quinta víctima de la avalancha. Hasta el lugar se están acercando a lo largo de la tarde numerosas personas, muchas de ellas jóvenes amigos de la fallecida. Está previsto que María Teresa sea enterrada mañana en la localidad de la Sierra Norte de Madrid de Bustarviejo, de donde son oriundos sus padres.
Sus padres, visiblemente afectados, han declinado hacer declaraciones. Según sus allegados, a lo largo de este mes se han volcado con su hija, compaginando sus trabajos con dos visitas diarias al centro donde ha permanecido hospitalizada.
Lesiones irreversibles
Esta misma mañana se ha realizado la autopsia a la joven, de 20 años. Según el examen, María Teresa sufrió serios daños cerebrales a causa de los minutos durante los que, bajo una multitud de cuerpos, su cerebro dejó de recibir oxígeno. Pese a que los médicos en un principio no descartaron que la fallecida hubiese podido sobrevivir, la autopsia parece demostrar que sus lesiones eran irreversibles.
Según el sumario, tras la avalancha la joven no recibió asistencia médica hasta mucho casi media hora después de quedar sepultada en la avalancha. Según una testigo, fue un chico, presumiblemente un guardia de seguridad, el que pudo rescatarla de la maraña de cuerpos en la que estaba sepultada y le realizó los primeros auxilios hasta la llegada de una unidad del servicio de urgencia, que consiguió reanimarla para su traslado al hospital. Sim embargo, los minutos entre la avalancha y la reanimación fueron demasiado largos para la joven.
María Teresa permaneció un mes en estado crítico y bajo respiración asistida. Finalmente no pudo seguir luchando y falleció ayer jueves a las 13.30 horas.
Responsabilidades
El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, ha trasladado sus condolencias y su apoyo a la familia y a todos los amigos de María Teresa y ha insistido en que se seguirá investigando el suceso para exigir responsabilidades a quien haya cometido las infracciones que han provocado este drama y "tomar medidas para que no vuelva a ocurrir". González apunta a la empresa organizadora por "no cumplir sus obligaciones: se ha extralimitado en la venta de las localidades y ha extralimitado los aforos".
Por su parte, el secretario general del PSM, Tomás Gómez, que también ha transmitido en nombre de los socialistas madrileños sus condolencias y solidaridad a la familia, ha instado a la alcaldesa, Ana Botella, a abandonar el cargo "cuanto antes" por "dignidad", por "incompetente" y porque la Alcaldía "le queda evidentemente grande". Gomez considera que "cada día conocemos más datos y se pone de manifiesto que ha habido todo un cúmulo de irresponsabilidades y de cosas mal hechas.
Esta mañana, el médico responsable de la asistencia sanitaria privada en la fiesta de Madrid Arena, Simón Viñals, se ha defendido de las acusaciones contra él tras su declaración en la comisión de investigación del Ayuntamiento y ha afirmado en Onda Cero que entonces dijo que "a los ocho minutos de parada cardiaca las posibilidades son casi o igual a cero". "Eso se ha interpretado con que yo estuve ocho minutos haciendo reanimación pero estuve los treinta minutos que dicen los protocolos para declarar un cuerpo fallecido", ha aclarado.