Cameron descarta proteger a las víctimas de los abusos de la prensa
Las recomendaciones del juez Leveson sobre las prácticas de los medios informativos enfrentan a los socios del Gobierno británico
LONDRES.Actualizado:La familia real ya había denunciado al 'News of the World' tras constatar que noticias sobre una lesión del príncipe Eduardo solo se obtuvieron mediante la intercepción ilegal de sus teléfonos. Un periodista y un detective privado fueron encarcelados por ello. Pero el rechazo por lo que hizo el periódico ante el rapto y asesinato de una adolescente llevó al Gobierno a actuar.
David Cameron pidió al juez sir Brian Leveson que investigara las prácticas de la prensa británica y emitiera recomendaciones. El magistrado presentó ayer su informe tras escuchar a 337 testigos y recibir testimonios de casi 300. La investigación escuchó al primer ministro y a otros líderes; a mandos policiales y a propietarios de medios, como Rupert Murdoch, que tuvo que cerrar el 'News of the World' ante la marea del escándalo. Pero ayer una de sus principales conclusiones fue rechazada por David Cameron, para alivio de la mayoría de la prensa.
El juez ha llegado a la certeza de que el sistema actual de regulación -una Comisión de Quejas a la Prensa que obliga a la publicación de sus fallos adversos y que es nombrada y financiada por los periódicos- no funciona. Leveson propone un nuevo ente supervisor, financiado también por los medios, cuyos miembros serían designados por un panel independiente y con poder para dictar sanciones económicas. El juez cree que una ley debería establecer esos principios fundacionales, dar fuerza al comité de arbitraje y ofrecer el incentivo imprescindible para que todos los periódicos se sumen al nuevo sistema
David Cameron apoya la primera parte de las conclusiones pero cree que no es necesario aprobar una ley para la Prensa. «Tenemos que pensar muy cuidadosamente antes de cruzar ese Rubicón», dijo en el Parlamento. Su viceprimer ministro, el liberal-demócrata Nick Clegg, hizo algo que no se veía desde 1932, pronunciar como miembro del Gobierno una declaración contraria a la del jefe del Ejecutivo. Clegg está de acuerdo con la oposición laborista en que hay que aceptar enteramente las recomendaciones de Leveson. Los líderes se reunieron ya ayer en su intento de llegar a un consenso en los próximos días. Los medios británicos, mientras tanto, preparan una propuesta de organismo regulador que puede parecerse al propuesto y que evite la necesidad de legislación.