Afectados por las preferentes protestan ante Novagalicia. :: EFE
Economia

Novagalicia se venderá tras Catalunya Banc «en cuanto el mercado lo permita»

NCG Banco no podrá mantenerse como entidad independiente y los compradores no tendrán protección contra pérdidas

MADRID. Actualizado: Guardar
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Las rescatadas Novagalicia Banco y Catalunya Banc serán vendidas a otra entidad financiera «en cuanto las condiciones del mercado lo permitan», según fuentes del Banco de España. En el caso de Catalunya Banc se hará antes de marzo del año que viene, pues ya se ha reactivado el proceso de subasta que fue suspendido hasta que la Comisión Europea aprobara las ayudas públicas. Una vez finalizada esta adjudicación y si las condiciones de mercado lo permiten, se afrontaría la venta de Novagalicia Banco, lo que también podría llevar alrededor de dos o tres meses.

Como explicó el pasado miércoles el vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Competencia, Joaquín Almunia, las entidades gallega y catalana tienen cinco años para llevar a cabo su plan de reestructuración, pero en este periodo tienen que ser adquiridas por otra entidad. Mientras que la venta estaba asumida en el caso de Catalunya Banc, la polémica ha surgido con Novagalicia, cuyo actual equipo gestor liderado por José María Castellano quería que la entidad siguiera como independiente buscando inversores privados que sustituyeran la presencia del FROB. Con ese plan estratégico, Castellano colocó el 2,6% del capital de la entidad entre veinte grandes fortunas. Ahora, Novagalicia emplaza al Banco de España a que explique «si hay prisas» por privatizar la entidad.

El debate tiene también tintes políticos. El secretario general del Partido Socialista de Galicia, Pachi Vázquez, reclamó al presidente de la Xunta en funciones, Alberto Núñez Feijoo, que «desmienta» la intención de vender Novagalicia antes del verano. Feijoo contestó que hay cinco años para capitalizar la entidad y que siga radicada en Galicia: «A ver si somos capaces, la entidad existe y el proyecto tiene vida».

No obstante, las dos entidades nacionalizadas están pendientes de ser subastadas. Sin embargo, ni Novagalicia ni Catalunya Banc contarán en su proceso de venta con un Esquema de Protección de Activos (EPA) que cubra al comprador de futuras pérdidas, según fuentes del Banco de España. Con el Esquema de Protección de Activos, el comprador de la entidad solo asume un porcentaje pequeño de las pérdidas que puedan aparecer en una cartera crediticia mientras que el resto es asumido por el FROB, es decir, por el contribuyente. Con EPA se adjudicó la CAM al Banco Sabadell, Unnim a BBVA y, ahora, Banco de Valencia a Caixabank.

En cuanto al canje de instrumentos híbridos de capital, como las participaciones preferentes, el Banco de España espera que se ejecute de forma «rápida», sobre todo en Catalunya Banc, dada la condición del Estado como accionista único. «El canje se hará lo antes posible para liberar las inyecciones de capital», señalaron las fuentes.

Precisamente, el presidente de Bankia, la cuarta entidad nacionalizada cuyas ayudas públicas fueron el miércoles aprobadas por Bruselas, afirmó que la alternativa a la quita del 39% que se va a aplicar a las participaciones preferentes de inversores particulares «era no cobrar nada».

El rescate de las entidades fue bien recibido por la bolsa y por la OCDE. Durante su visita a España, el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Ángel Gurría, dijo que España ha abordado «de frente y con gran transparencia» una situación «un poco injusta» porque los problemas de unas entidades concretas afectaron a todo el sector. Gurría destacó que la reforma del sector bancario tendrá aspectos «dolorosos y difíciles», pero hará que las entidades sean más competitivas y vuelvan a prestar dinero. «Ahora las cajas podrán contribuir a la solución de España en lugar de ser parte del problema».

El informe de la OCDE sobre España recomienda recapitalizar rápidamente los bancos viables en situación de necesidad y resolver de forma ordenada los bancos no viables, así como hacer absorber las pérdidas de las entidades saneadas o reestructuradas a los titulares de deuda subordinada y preferentes, lo mismo que ha impuesto la Comisión Europea.

De otro lado, la agencia de calificación Fitch prevé una «polarización» de la banca española entre entidades fuertes y débiles tras la aprobación por Bruselas de los planes de reestructuración de las entidades nacionalizadas y las condiciones impuestas para recibir las ayudas. La agencia anticipa que los bancos que necesitan sanear sus balances se verán forzados a 'adelgazar' mediante las ventas de activos, mientras que las entidades más fuertes ganarán cuota de mercado.