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«No siento especial confianza en los actores profesionales»
El director taiwanés regresa a la gran pantalla con 'La vida de Pi', una de las películas favoritas para lograr una estatuilla en los Oscar Ang Lee Director de cine
Actualizado: GuardarHollywood ha querido adaptar 'La vida de Pi' durante años. Shyamalan, Cuarón y Jeunet lo intentaron, aunque todos terminaron por abandonar la enorme tarea de llevar el best-seller de Yann Martel al cine. Al final, Ang Lee suena como gran favorito para los Oscar con esta historia de un joven indio que sobrevive 227 días en un bote junto a un tigre de Bengala. El filme llega a los cines españoles mañana viernes.
-¿Cómo consiguió desarrollar este proyecto?
-He invertido casi dos años en esta película. Lo más difícil fue conseguir la financiación, luego el guion, después encontrar las localizaciones. Los productores dudaron mucho porque es un filme caro y artístico al mismo tiempo, una combinación que asusta a cualquier ejecutivo.
-¿Cuál fue su mayor preocupación durante el rodaje?
-Aunque pueda parecer raro, mi mayor preocupación era conseguir hacer una película que fuera accesible a todo el mundo. Y no solo por lo que ha costado hacerla, sino porque el libro es muy popular y quería hacerlo bien.
-¿Leyó el libro antes de rodar?
-Sí. Y la verdad, la primera vez que lo leí no pensé que pudiera convertirse en una película.
-¿Cuál es el elemento más fascinante de la novela?
-Para mí, no es un libro sobre Dios sino un cuento y a mí me gustan los cuentos, las películas. Creo que todo se puede mostrar bajo un prisma real y he tratado de imaginar este filme de esa manera. La vida tiene un significado diferente para cada persona y eso es precisamente lo que este filme brinda al publico. Tal vez lo que más me ha intrigado es la lectura que hace de la fe y el simbolismo del tigre, del tigre interior, de ese Dios que vive en nosotros y es una bestia, y el que vive fuera y controla todo.
-Pi nace hindú, en su adolescencia se acerca a la cristianismo y el islam y comienza a seguir las tres religiones. ¿Qué opina de la fe?
-La fe es una casa con muchas habitaciones.
-Han pasado veinte años desde su primera película. ¿Podría hacer un balance de su carrera?
-Estoy orgulloso de lo que he conseguido. Puede sonar raro pero no sé qué he hecho para merecerlo. Soy un hombre afortunado porque he visto a muchos amigos míos con el mismo talento que no han tenido la misma suerte que yo. Básicamente, hago las películas que quiero y trabajo con gente que me inspira. Cuanto más trabajo en el cine, más esclavo me siento de mis películas, yo no las dirijo, ellas me dirigen a mí.
Nuevos talentos
-¿Por qué decidió confiar en un actor sin ningún tipo de preparación para interpretar este filme?
-No siento especial confianza en los actores profesionales. Prefiero encontrar nuevos talentos porque no tienen malos hábitos y todo lo que hacen les sale de forma natural.
-Entrevistó a cerca de tres mil candidatos. ¿Qué vio en Suraj?
-Sabía que si no encontraba al actor adecuado no iba a poder rodar la película. Pero una vez que lo encuentras, todo cambia y rezas para que el chico no enferme, no se lesione en el rodaje, haga su trabajo bien y sepa comportarse. Invertimos todo en este joven durante los seis meses de rodaje. Además, tuvimos que rodar en orden cronológico porque debía ir perdiendo peso.
-¿Rodar con la tecnología 3D cambió su forma de dirigir?
-Sí, mucho. El 3D es un nuevo medio. Debo confesar que no confío demasiado en esta tecnología porque me parece un poco evasiva. Cuando ruedo en dos dimensiones sé exactamente el tamaño de las imágenes y la profundidad. Sin embargo, en 3D todo se distorsiona.
-Desde un punto de vista técnico, ¿cómo crearon el tanque de agua y la magia de la película?
-Tenía que conseguir imitar un océano abierto y eso me exigió una enorme cantidad de agua. Corría muchos riesgos y propuse ampliar el presupuesto. El estudio pensó que era mejor no hacer la película. Después de todo, es un libro filosófico, no es 'Batman'. Estuve a punto de rendirme, pero me propuse terminarlo. Creo que el resultado es bueno.