El marido de la detenida por los bebés congelados confiesa estar «destrozado»

Francisco Antonio H. L., el marido de la detenida por el caso de los dos bebés encontrados en el congelador de su vivienda en Pilas, afirmó ayer estar «destrozado» en su llegada al Juzgado de Sanlúcar la Mayor, donde prestó declaración calidad de testigo. Fue su única frase en la puerta de unos juzgados, enlos que también estuvo Sara L. H., la madre de al menos uno de los bebés y que está acusada de asesinato con alevosía.

El marido, cabizbajo y acompañado de su abogada, llegó a pie al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Sanlúcar la Mayor. Francisco Antonio no quiso hacer declaraciones ante los medios de comunicación, únicamente dijo sentirse «destrozado», después de que el pasado martes encontrara un segundo bebé en un arcón congelador de su vivienda.

También Sara compareció ante el juez. La detenida fue trasladada en ambulancia, debido a su estado de gestación, desde la cárcel de mujeres de Alcalá de Guadaíra, donde se encuentra tras hallarse el primer bebé en el congelador el pasado 9 de noviembre.

Tras tomar declaración a los dos, hoy está previsto que el juez decida sobre la custodia del niño que espera la detenida. Sara se encuentra embarazada de 8 meses, algo que no supo hasta un control médico al que fue sometida en la prisión en la que está interna.

Mientras tanto se mantienen las numerosas incógnitas del caso, que el martes dio un giro con el hallazgo del segundo bebé en el congelador de la vivienda de la pareja en la localidad sevillana de Pilas, apenas dos semanas y media después del primero. Fue de la misma manera. El padre lo encontró en una nevara, avisó a su hermano, perteneciente al cuerpo de bomberos, y posteriormente a las fuerzas de seguridad.

Ayer se reanudaron los registros en dos fincas de propiedad de la familia de la detenida, que ya habían sido vistos en una primera inspección en la tarde del martes. Efectivos del Cuerpo de Bomberos de la Diputación de Sevilla, así como la Guardia Civil participaron en la búsqueda, en la que también intervinieron buzos de la Benemérita.

En presencia del juez, se examinaron dos pozos de una finca ubicada a 4 kilómetros de Pilas en la carretera que se dirige a la localidad de Villamanrique de la Condesa. También se utilizaron perros para rastrear la zona. Los registros que se prolongaron durante toda la jornada, sin resultados.

De igual forma se precintó la casa de la madre de la detenida, en la calle Santa María la Mayor, para también ser inspeccionada. La búsqueda continuará en los próximos días, para descartar la presencia de nuevos fetos ocultos. Incluso la Guardia Civil podría solicitar nuevos registros en otras propiedades.

La autopsia, retrasada

Otro de los frentes abiertos de la investigación hace referencia a la autopsia del segundo bebé. Aunque en un principio estaba prevista que se realizara ayer, será finalmente hoy cuando se practique en el Instituto de Medicina Legal de Sevilla, donde también se realizó la del primer niño.

La autopsia del primer bebé determinó que nació con vida 18 meses antes de que fuera hallado en el congelador de la vivienda de la calle Beatriz de Cabrera. Entre otras cuestiones, la autopsia del segundo niño podría revelar si existe relación entre los dos bebés.

Entre tanto, la localidad de Pilas trataba ayer de recuperar la normalidad después del impacto del último hallazgo, aunque la noticia seguía siendo muy comentada entre los vecinos que reiteraban la «normalidad aparente» de la familia y su entorno, mientras que la palabra «sorpresa» era la más repetida.

Fuentes del consistorio de la localidad sevillana señalaron ayer que familiares de la pareja acudieron al Ayuntamiento para solicitar ayuda psicológica, a través de los servicios sociales. Una petición que sería la primera que se formula en este sentido.