El Ayuntamiento reparte culpas en la tragedia del Madrid Arena
El exconsejero de Madridec defiende la seguridad del recinto y acusa a Seguriber, a Kontrol 34 y al promotor
MADRIDActualizado:El pabellón del Madrid Arena es un edificio “extraordinariamente seguro, tal y como dice el Colegio de Arquitectos” y el problema fue su “mal uso”. José Rivero, exconsejero delegado de Madrid Espacios y Congresos (Madridec), empresa pública del consistorio, abrió este martes la primera jornada de la comisión de investigación para dilucidar las responsabilidades políticas por la muerte de cuatro jóvenes el pasado 1 de noviembre.
Rivero, al que la Fiscalía ha pedido su imputación en el causa penal que investiga un juzgado de Madrid, exoneró de cualquier culpa al Ayuntamiento y centró su alegato en acusar a los otros tres actores de la trágica macrofiesta: la promotora DivierTT, la empresa de servicios Kontrol 34 y Seguriber, la contrata de seguridad del consistorio presidido por Ana Botella.
A partir de la imágenes de las cámaras de seguridad del recinto, Rivero descartó la tesis de que un grupo masivo de jóvenes procedentes del botellón irrumpiera en el recinto hacia las 3:00 de la madrugada, con el comienzo del concierto estrella del evento, a cargo del DJ Steve Aoki.
Es más, el exresponsable de Madridec, a quien Botella destituyó del cargo por “pérdida de confianza”, atribuyó a Kontrol 34 el hecho de abrir las puertas de emergencia para que los jóvenes entraran directamente a la pista central, en unas de cuyas bocanas se produjo la fatal avalancha.
SMS revelador
Rivero responsabilizó al promotor Miguel Ángel Flores del exceso de aforo y sacó a colación un SMS del propio imputado en el que aseguraba que metió a 9.650 personas “cuando el aforo que nos dais es de 12.000”, algo que desmintió tajantemente ante la comisión, ya que para estos eventos, aseguró, la cifra máxima es de 10.620.
De la misma forma, señaló que Seguriber no cumplió con el plan de protección. Criticó que ninguno de sus 38 vigilantes la noche del siniestro detectara desde el centro de control el tapón mortal en el vomitorio y a pesar de tener el recinto un centenar de cámaras instaladas. Y, de forma reveladora, aseguró “sí era responsabilidad de Seguriber dar la alarma por superación de aforo" y que Madridec no fue informada de la tragedia hasta 45 minutos después.
Rivero reconoció el trato especial que le daban a Diviertt y por qué aceptaron su contratación –“nos debía 3.000 euros, pero le pusimos una fianza de 6.000”, dijo- y reveló que cobraron 10 euros por coche para acceder al párking del Madrid Arena, “no para hacer botellón”.
Tras él comparecieron Javier Conde, antiguo coordinador general de Economía del Ayuntamiento, y Pablo Escudero, director general de Seguridad del consistorio, quienes no aportaron ninguna novedad al caso. La comisión continúa con la presencia del jefe de la policía local de Madrid.
Previamente, el PP rechazó la presencia de 31 comparecientes, entre ellos la alcaldesa Ana Botella, para enfado de la toda la oposición. Izquierda Unida abandonó la comisión por este motivo.