Creatividad frente a la dificultad

Decía el otro día la polifacética Nacha Guevara en televisión que confiaba más en la propia capacidad de los españoles para salir de esta crisis, que de la ayuda externa en forma de rescate o de las decisiones políticas. Recordaba lo que ocurrió, no hace tantos años, en su Argentina natal, cuando el resto del mundo vio sorprendido cómo el gran granero de Sudamérica se cercaba por un corralito impuesto para evitar la huida masiva de capitales. Guevara relataba cómo ante las dificultades, de los argentinos surgió un sentimiento de unidad, de solidaridad y agudizaron el ingenio para salir a flote. Hoy son ellos los que nos miran a nosotros, horrorizados por lo que está sucediendo en la cuarta supuesta potencia económica europea.

La creatividad y la iniciativa propia están siendo los motores de muchos emprendedores que hacen frente al temporal y no se quedan en casa esperando que la tormenta escampe. Y en esa filosofía de no dar nada por perdido sin intentarlo, están metidos también los comerciantes del centro de la capital gaditana. Todos las previsiones dibujan un panorama negro de cara a la campaña de Navidad. El paro, la retirada de la paga extra de los funcionarios y las economías domésticas adelgazadas hasta el raquitismo, en muchos casos, no invitan a pensar que las familias vayan a gastarse lo que en realidad no tienen en estas fiestas que se avecinan.

Sin embargo, los comerciantes han decidido darle una vuelta de tuerca a las habituales estrategias para captar clientela con el único fin de frenar la previsible caída aguda de ventas. Facilitar el aparcamiento, ocupar temporalmente edificios históricos para que sirvan como mercados o fidelizar la clientela con precios atractivos, son algunas de las apuestas.