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Jordania, ¿siguiente ficha de la 'primavera árabe'?
Las protestas que piden la salida del rey Abdalá y el fin de su régimen se multiplican
MADRID Actualizado: GuardarEl trono del rey Abdalá de Jordania comienza a moverse de nuevo. Después de haber reaccionado con celeridad ante las primeras turbulencias de la 'primavera árabe' con cambios en el Gobierno y promesas de reformas, la calle vuelve a bullir. Pese a que en Jordania criticar al rey se castiga con la cárcel, por primera vez se han escuchado proclamas contra el monarca. Los gritos de "Abdalá tu tiempo se ha acabado!", "¡Libertad, abajo Abdalá!" se han coreado en las calles de Amán y de otras ciudades jordanas.
El detonante de las protestas ha sido el alza de precios de los combustibles -53% el gas doméstico y 12% la gasolina- y de los transportes -11%-, anunciada el martes de la pasada semana. Al día siguiente se produjeron violentos disturbios en las ciudades de Karak, Tafileh y Maan, en el sur del país, y en Theiban los manifestantes atacaron una comisaría. Los incidentes han alcanzado también a la capital con una marcha que trató de dirigirse hacia palacio, aunque fue bloqueada por la policía. La movilización contra el régimen y la carestía de la vida han unido en el mismo viaje a islamistas, militantes de izquierda y organizaciones juveniles. Según las autoridades, los disturbios han provocado un muerto, 71 heridos y 150 detenidos.
Jordania trata de imponer un ajuste que alivie un déficit presupuestario de 5.000 millones de dólares, con una inflación galopante y una imparable escalada de los precios de consumo.
En este escenario, como en el de otros países árabes, los Hermanos Musulmanes tienen un papel fundamental. De momento no se han implicado a fondo en las protestas aunque las han secundado. Ya era conocido su boicoteo a las elecciones de enero y a nadie se le oculta que el pulso está servido. El sucesivo relevo de primeros ministros por el rey ya no basta y las dos principales exigencias islamistas son claras: la reforma de la ley electoral que deje de beneficiar a las zonas rurales, donde tienen menos presencia, y más poderes para el Gobierno electo con el consiguiente recorte de las prorrogativas reales. Palacio ha prodigado las medidas y gestos apaciguadores hacia los Hermanos, pero a través del ministro del Interior, Awad Khleifat, según informó la agencia de prensa jordana Petra, los poderes del Rey recogidos en la Constitución son "líneas rojas" innegociables.
La inestabilidad del régimen hachemita ya ha puesto en guardia a sus grandes protectores, Estados Unidos y a las monarquías árabes, que ven flaquear a un pieza estratégica clave con las replicas del seísmo sirio haciendo temblar a toda la zona. Y motivo de inquietud también para Israel, que ve cercano el peligro de que en otro país vecino, tras Egipto, accedan al poder los Hermanos Musulmanes.