ARCO, herido por las flechas del IVA
Con Turquía como invitado, busca en el 'boom' de su emergente mercado revulsivos para una feria con el cinturón más que apretado
ESTAMBUL. Actualizado: GuardarLos organizadores de ARCO darán la batalla por la rebaja del IVA cultural. Herido por las flechas de un incremento impositivo, le va la vida en ello. Sin demasiadas esperanzas, galeristas y responsables de la feria de Arte Contemporáneo se han dirigido al ministro Wert y están a la espera de que mueva ficha. El IVA del 21% en vigor para las transacciones de arte podría ser una dolorosa puntilla para la veterana feria, que ha iniciado la cuenta atrás para su 32 edición. Desde la capital de Turquía, país invitado del certamen que se celebra entre el 13 y el 17 de febrero, sus máximos responsables esperan un improbable gesto de los ministros de Hacienda y Cultura que les permita atisbar algo de luz entre muy negros nubarrones.
Saben que es «muy difícil» pero no cejarán en su empeño. Les va mucho en el envite. Ante la falta de concordancia fiscal en Europa, cada galería presente en la feria repercutirá al comprador el IVA que la ley de su país de origen aplique al arte. Los tipos para el arte de Francia (5,5%) o Bélgica (entre le 6 y el 12%) son mucho más bajos que el 21% español, solo superado por el 23% de Finlandia. Los galeristas franceses se mudan a Bélgica siguiendo el rastro del dinero que paga el arte y elude la presión fiscal a las grandes fortunas. Las galerías extracomunitarias pasan del 7 al 21%. Los galeristas españoles lo tendrían muy crudo para competir en casa y en un certamen con el cinturón más que apretado que busca en Turquía y su emergente mercado revulsivos que contagien algo de entusiasmo en medio de tanta atonía y desconfianza. Su suelo es regresar al IVA del 18%, que con la reducción que se aplicaba era realmente del 11%. Saben que el coleccionista irá donde mejor le traten en un sector poco transparente, a veces opaco. Algunas voces, como la veterana Helga de Alvear, han pedido la supresión del IVA durante la feria para evitar catástrofes. Otros admiten abiertamente que ya se chanchullea y que se derivan ventas a París para facturar desde allí con un IVA cuatro veces inferior, una tentación a la que no renunciará un coleccionista a la caza de la mejor pieza al mejor precio.
El presupuesto de ARCO se ha reducido un millón de euros. No pasará de tres, según reconocen el director del certamen, Carlos Urroz, y el máximo responsable de Ifema, Luis Eduardo Cortés. «El bajón ha sido importante. Todas las ferias se ha apretado lo suyo el cinturón y ARCO también», admite Cortés, al frente de la Institución Ferial de Madrid, que gestiona más de un centenar de certámenes anuales de todo tipo y que hace verdaderas filigranas «para obtener un beneficio pírrico apoyando a las empresas medianas que ahora tienen poco músculo».
«Mientras haya galerías y obras, ARCO continuará, pero debemos adaptarnos. Antes dependía de las instituciones, que ahora compran mucho menos, y nuestra supervivencia está en manos de los coleccionistas extranjeros», añade Urroz. Algunos de esos coleccionistas serán turcos. Vasif Kortun, escritor, profesor y comisario responsable de la presencia turca en ARCO 2013, ofrecerá en el programa Focus una panorámica de la actual producción artística del país bisagra entre Asia y Europa a través de diez galerías de Estambul. Turquía es un mercado emergente y en ebullición que ha experimentado en la última década un 'boom' con el nacimiento de nuevas galerías y espacios impulsados por artistas, museos e instituciones públicas y privadas.