Rubalcaba emplaza al PSC a avanzar junto al PSOE en el federalismo
El líder de los socialistas apela al voto de izquierdas para tratar de frenar a los dos partidos de derechas
BARCELONA. Actualizado: GuardarEntre el «independentismo» de CiU y el «inmovilismo centralista» del PP, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, defendió ayer, en el mitin de cierre del PSC en Barcelona, la España federal que proponen los socialistas catalanes como vía para solucionar el problema del encaje de Cataluña en España. En su segunda comparecencia en la campaña, y ante unos 10.000 militantes, según cifras de los organizadores, el líder del PSOE apeló a emprender una aventura que «no sea incierta», un camino que ya han «recorrido otros como Alemania y Estados Unidos». «Este camino se llama federalismo», dijo. Aunque las relaciones entre los socialistas catalanes y los del resto de España no viven sus mejores momentos, enturbiadas por las tensiones sobre el modelo territorial, Rubalcaba trató de cerrar filas y evitar la fuga de votos socialistas a CiU e Iniciativa. La apelación a avanzar juntos, además, no solo tenía connotaciones desde el punto de vista territorial, sino también una lectura en clave interna, cuando los riesgos de ruptura entre el PSC y el PSOE son cada vez mayores.
Buen español
Al margen de defender el federalismo, Rubalcaba dirigió su discurso en L'Hospitalet a apelar el alma más izquierdista de los socialistas para frenar a los dos partidos de derechas (CiU y PP), que situó al mismo nivel, a pesar de que se enfrenten en una «guerra de banderas». Y dirigió sus críticas en tres direcciones. Al PP -«Estos nuevos amantes de Cataluña»- al que le recordó que se puede ser buen español, sin insultar a Cataluña, y que aunque los populares dicen que «son garantía de la unidad de España, lo que son es garantía de la bronca contra Cataluña».
A CiU le recordó que se puede ser un gran catalán sin romper con España y a los votantes de Iniciativa per Catalunya les advirtió de que la única izquierda que puede ganar a las dos derechas es el PSC.
A pesar de los guiños de última hora entre Rubalcaba y el candidato Pere Navarro, el PSC ha tenido la campaña más complicada desde 1980. Levantar el ánimo de la militancia no es tarea sencilla cuando las encuestas vaticinan un descalabro histórico. La campaña ha sido un duro hueso para Navarro, un político que hasta hace un mes era prácticamente desconocido, por la bipolarización de los debates, que han acabado como un mano a mano entre CiU y el PP. Por ello, al PSC le ha costado colar su tercera vía federalista. Y ha sido complicada para Navarro por la situación interna que viven el PSC y el PSOE.
Lejos de hacer piña durante estas dos últimas semanas, los socialistas han evidenciado muchas distancias, puestas de manifiesto en la poca presencia de líderes nacionales del PSOE. Rubalcaba solo ha estado dos veces en Cataluña; Rajoy, cuatro.