El chef, ayer en Córdoba, a su regreso del Nacional de Gastronomía. :: R. SERRANO
Sociedad

A por la segunda estrella

Ángel León es favorito esta noche para sumar otro reconocimiento de la guía Michelin para Aponiente y la gastronomía gaditana

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Anda cauto e ilusionado en la misma medida. El calendario le da a Ángel León una segunda oportunidad en menos de 48 horas para entrar en la historia de la gastronomía española pero, sobre todo, gaditana. Horas después de que resultase finalista del Premio Nacional de Gastronomía, el chef del mar atendió a LA VOZ para contar sus sensaciones sobre la gala del martes y sobre la que se celebra esta noche en el Hotel Ritz de Madrid, donde la guía Michelin España & Portugal 2013 presentará su reparto de estrellas, que se espera más generosa con los restaurantes españoles que en la pasada edición.

Ahí entra León y Aponiente, su restaurante, que opta a lograr su segundo macarrón, como se conoce en el argot gastronómico estas distinciones de la guía francesa. «Siempre hay filtraciones, primero se habló de la primera y ahora de la segunda. Pero a mí no me gusta hablar del tema hasta que llegue el momento», empezó el chef gaditano que, como siempre, utilizó el plural para referirse al más que previsible reconocimiento. «Nosotros no esperamos nada, para tener dos estrellas se necesita un trabajo muy potente». ¿Y no lo desarrolla Aponiente acaso? «Trabajamos para dos para lograr mantener una, esa es la única forma de mantener el nivel con nuestros clientes, que son nuestras verdaderas estrellas. De todas formas, tanto un nuevo reconocimiento de Michelin como el propio Nacional de Gastronomía, son cuestión de tiempo».

Lo cierto es que Aponiente está en todas las quinielas para recibir otra estrella, más aún este año que, según aseguran fuentes cercanas a la publicación francesa, será «muy bueno y muy bien repartido» para los restaurantes españoles.

Rara será la Comunidad Autónoma que se quede sin macarrones, a la que el sector le reprocha su «cicatería» con España pese a ser punta de lanza de la alta gastronomía de vanguardia.

En la edición de 2012 Michelin repartió en España 16 nuevas estrellas, pero retiró 17 y dejó de nuevo fuera del olimpo de los triestrellados a chefs que, a juicio de la crítica, lo merecen: Quique Dacosta (Denia), Andoni Luis Aduriz (Mugaritz, Rentería) y Óscar Velasco (Santceloni, Madrid).

Por eso no faltan expertos que lamentan que, pese al nivel gastronómico español, solo haya cinco restaurantes con tres estrellas: Juan Mari Arzak (Arzak, San Sebastián), el de Martín Berasategui en Lasarte (Guipúzcoa), Carme Ruscalleda (Sant Pau, de Sant Pol de Mar, Barcelona), Pedro Subijana (Akelarre, San Sebastián) y Joan Roca (El Celler de Can Roca, Girona).