Un maltés acusado de homofobia será el comisario de Salud de la UE
La Eurocámara respalda la designación de Tonio Borg, que relevará a un compatriota envuelto en un caso de tráfico de influencias
BRUSELAS.Actualizado:La Eurocámara respaldó ayer la controvertida designación del conservador maltés Tonio Borg como nuevo comisario de Salud y Consumo. Un total de 386 diputados, la mayoría de ellos pertenecientes al Partido Popular Europeo (PPE), aprobaron la candidatura del ministro de Exteriores de la isla mediterránea pese a las acusaciones de homófobo y antiabortista vertidas en las últimas semanas. Borg niega haber realizado ningún comentario despectivo contra los gais, pero se reafirma en su frontal rechazo a la interrupción del embarazo, una posición mayoritaria en su país.
El Parlamento Europeo apoyó el nombramiento del nuevo responsable comunitario con más de un centenar de votos de diferencia. Aunque socialistas, liberales y verdes anunciaron que se pronunciarían en contra, finalmente Borg obtuvo una amplia mayoría. La designación salió adelante gracias al PPE y a los socialdemócratas alemanes, que optaron por basar su veredicto en las cualidades profesionales del aspirante.
Pese a la satisfacción en el seno del PPE, el nombramiento de Borg ha levantado ampollas en muchos sectores sociales. Sus detractores le censuran especialmente unas declaraciones homófobas realizadas en 2009 que él niega. Entonces, se asegura que rechazó con un «lo que nos faltaba» que las parejas del mismo sexo pudieran beneficiarse de viviendas sociales. También se le acusa de querer dejar fuera del derecho a la libre circulación en Europa a los gais. En el campo del aborto, se cita un artículo de 2005 en el que lo comparaba con el «abominable crimen de la pedofilia».
Malta, un isla de apenas 410.000 habitantes, es conocida en la UE por sus posiciones conservadoras. El divorcio era ilegal hasta que el año pasado un 52% de la población aprobó su entrada en vigor en un referéndum. El Gobierno de La Valeta pidió recientemente que Bruselas no financiara la investigación con células madre, una cuestión que se encuentra dentro de la cartera de Borg junto con otras áreas conflictivas como la contracepción. Durante el examen que pasó en la Eurocámara la semana pasada, prometió respetar los proyectos en marcha y recordó que la regulación de las materias más espinosas por su ideología está en manos de los países.
Si Borg consigue en las próximas semanas el visto bueno de los Veintisiete, sustituirá en el cargo a su compatriota John Dalli. El excomisario dimitió el mes pasado al verse salpicado por un caso de tráfico de influencias. Al parecer, un empresario cercano pidió hasta 60 millones a una tabacalera sueca por alterar a su favor la nueva directiva del sector, un asunto que sigue en el tintero. En los últimos días, su sucesor también ha tenido que dar explicaciones por sus participaciones en una multinacional del ramo, con la que tuvo relación a través de un fondo de inversión.