El jefe de máquinas del 'Prestige' dice que todo funcionaba «perfectamente»
A CORUÑA.Actualizado:«El buque funcionaba perfectamente». El jefe de máquinas del 'Prestige', Nikolaos Argyropoulos, así lo sostuvo hoy ante el tribunal que juzga la mayor catástrofe ambiental en España. «Todo estaba en orden» y la maquinaria del viejo petrolero de 26 años que se partió en dos frente a las costas gallegas hace diez años funcionaba «perfectamente», insistió.
Argyropoulos negó que las calderas del barco estuvieran en malas condiciones y rechazó asimismo que hubiera problemas con el sistema de calefacción. «Nada estaba así», zanjó el marino griego y precisó que las averías que tenía eran «las normales».
El jefe de máquinas siguió la estrategia del capitán Apostolos Mangouras y solo respondió a las presuntas del fiscal, el abogado del Estado, su defensa y la consignataria del petrolero. Argyropoulos achacó el naufragio al violento temporal que castigó al barco el 13 de noviembre de 2002 mientras navegaba por el corredor marítimo de Fisterra.
Relató que ese día una «ola gigante» y «extraordinaria» golpeó el 'Prestige', y fue la causa principal del hundimiento. El marino atribuyó a su estado de shock que no mencionara este hecho en su primera declaración ante el juzgado de Corcubión.
Explicó además que el capitán Mangouras, el primer oficial, el filipino Ireneo Maloto, en paradero desconocido, y él mismo se quedaron hasta el último momento en el 'Prestige'. Los tres están acusados de varios delitos contra el medio ambiente.
En el exterior de la sala, una treintena de miembros del colectivo Nunca Mais, personado en la causa, se manifestaron con camisetas negras con el lema «En Galicia, impunidad nunca máis». Su portavoz, Xaquín Rubido, denunció que el juicio busca «una cabeza de turco» para evitar que sean procesados los verdaderos responsables del desastre, «el Gobierno de Aznar».