Un bombero sofoca el incendio en una esquina comida literalmente por la basura, que fue incendiada :: FRANCIS JIMÉNEZ
CÁDIZ

El anuncio no evitó más incendios de contenedor en barriadas conflictivas

A partir de las ocho de la tarde, los bomberos comenzaron a intervenir en zonas como el Mopu, epicentro de los disturbios más graves

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Para los bomberos de Jerez, el anuncio del final del conflicto laboral de los empleados de la basura no les sirvió para tener una tarde-noche tranquila. Desde las 20.00 horas hasta las 22.30, los efectivos del parque jerezano tuvieron que atender hasta 22 salidas por quema de contenedores. En ese tramo horario, curiosamente, ya se conocía que había un preacuerdo firmado y que hoy, salvo sorpresa inesperada, los empleados de Urbaser regresaban al tajo. La intensidad, eso sí, fue mucho menor que en las anteriores dos noches, donde llegaron a declararse hasta 35 fuegos a la vez.

Este coletazo final de los graves disturbios registrados en la ciudad se reprodujeron en las mismas barriadas conflictivas que habían sido escenario de episodios similares las últimas dos noches, como el Mopu, epicentro de los altercados que necesitaron de la intervención de los antidisturbios para escoltar a los bomberos, que eran recibidos a pedradas. Fuentes policiales confirmaron que detrás de este tercer día de incendios estaban, sobre todo, gamberros jóvenes, envalentonados ante los últimos acontecimientos. Unos fuegos, que por ahora se han saldado con la detención de un adolescente de 17 años.

El subdelegado del Gobierno, Javier de Torre, confirmó que también la Policía Nacional había identificado a otras once personas como posibles autores de los fuegos, los cuales podrían ser arrestados en los próximos días por delitos de daños. Desde la Subdelegación se ordenó reforzar la presencia policial en la ciudad ante una posible tercera noche infernal.

Dispositivo policial

Un dispositivo que fue visible a primera hora de la jornada, cuando los agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) escoltaban a los operarios de la empresa pública Tragsa, que se encargó de agilizar la retirada de las más de 3.000 toneladas que llegaron a acumularse en las calles. Una vía pública que aún le queda por recuperarse debido al ingente trabajo de limpieza que queda por delante.

El balance que han dejado estas noches caóticas lo cuantificó el Consistorio en unos 150.000 euros por la quema de 150 contenedores. A esa cifra habrá que sumarle los que ardieron ayer.