La ruleta rusa de conducir con neumáticos de segunda mano
Los expertos advierten de que por su corta vida no representan ningún ahorro y son un peligro para la seguridad vial
Actualizado:La crisis aprieta todos los bolsillos y lo que antes duraba un año ahora tiene que hacerlo dos. En el mundo del motor ocurre lo mismo. Se alargan los tiempos de las revisiones y se buscan gangas en los repuestos a instalar. Sin embargo, montar piezas de dudosa procedencia en elementos de seguridad representa un riesgo añadido para la conducción. Ante este fenómeno los expertos recomiendan no comprar neumáticos de segunda mano, dado que por su propia vida no representan un ahorro y suponen un importante aumento de los riesgos debido a las deformaciones, defectos o golpes que pueden haber sufrido durante su vida.
Según el responsable de seguridad vial del RACE, Tomás Santa Cecilia, la venta de neumáticos de segunda mano, sobre la que no hay una regulación concreta en España, «es un riesgo y un engaño» para todos los conductores. Un estudio realizado por esta asociación ha detectado un «fuerte incremento» en el número de importaciones de neumáticos usados, con objeto de dar respuesta a este incremento de la demanda, con un crecimiento de un 58% en cuatro años. De hecho, hasta el año 2009 en España importaba más neumáticos usados de los que exportaba, pero ahora el país demanda este producto, del que Alemania seguida de Suiza son los principales suministradores de ruedas usadas. Según el responsable del estudio, Jorge Castellanos, esto se debe a que en estos países el límite de dibujo que se exige es de 3 milímetros, mientras que en España está en 1,6 milímetros.
El incremento de la oferta puede verse en internet, donde el número de resultados cuando se busca 'tiendas de neumáticos de segunda mano' ha pasado de 16.400 en 2008 a los 92.100 de la actualidad. La demanda de información y el número de resultados ofertado en internet ha crecido en torno a un 500% desde el año 2008.
La responsable de comunicación de Goodyear, Nieves Fuentes, explicó que es «muy complicado» conocer el estado de una rueda de segunda mano, debido a su compleja estructura. Puede que a simple vista, incluso parezca nueva, pero existe siempre una pérdida de prestaciones. Esto es debido al hecho de que cada vehículo desgasta el neumático de una forma diferente, dependiendo del peso, reparto de ejes, tipo de tracción o potencia, por lo que al instalar una rueda que ya se ha amoldado al desgaste de un automóvil que lo utilizó antes, produce en cualquier caso comportamientos anómalos como vibraciones en el volante y el habitáculo, desgaste prematuro e irregular, menor estabilidad o incremento de la distancia de frenado.
Además, según Fuentes, estos neumáticos pueden proceder de desguaces, siniestros, estar golpeados. A ello se suma su posible deficiente almacenaje, al aire libre o sin una temperatura óptima, que tiene que rondar los 25 grados. Fuentes añadió que el ahorro tampoco es tan grande, dado que, por término medio, las ruedas nuevas (desde unos 70 euros) suponen un coste medio de 10,9 euros por milímetro, mientras que las de segunda mano, con 40% de vida útil restante ronda los 15,6 euros. «No se ahora tanto como la gente se piensa», añade Tomás Santa Cecilia.
De hecho hay marcas 'blancas' en hipermercados y comercios acreditados del sector que venden ruedas que rondan los 35-40 euros, dependiendo de la oferta, precio muy similar a unas usadas.
Peligro en la carretera
El estudio del RACE detalla que tras consultar los resultado de las inspecciones técnicas de vehículos se desprende hay 90.666 turismos que circularían con neumáticos dañados: deformaciones anormales, ampollas, roturas u otros signos que evidencien el despegue de alguna capa en los flancos o de la banda de rodadura, lo que implica un alto riesgo de sufrir un reventón o desllantado mientras se circula.
Por su parte, los defectos en los neumáticos son los responsables de 236 accidentes al año con víctimas. El informe destaca que estas taras en las ruedas está presente 3 de cada 4 de estos siniestros, muy por encima de otros defectos en los vehículos como pueden ser el mal funcionamiento de los sistemas de freno, de dirección o de iluminación. En concreto, un 53% de estos defectos corresponden a vehículos con neumáticos en mal estado, un 19% debido a pinchazo o reventón, y un 1% por pérdida de una rueda.