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La oposición no ve un solo acierto político en el primer año de Gobierno de Rajoy
Coincide en que, pese a sus duros recortes, la economía, el desempleo y los servicios están peor y en que el presidente ninguneó al Parlamento
MADRID. Actualizado: GuardarSuspenso general. Es la nota que pone la oposición parlamentaria al completo a Mariano Rajoy. Es la opinión que lanzan desde el PSOE hasta UPyD e IU, pasando por los nacionalistas conservadores del PNV y CiU y por la sopa de siglas del grupo mixto. Ninguno de los portavoces que ayer analizó el primer aniversario de la victoria del PP en las urnas, a excepción de los del propio partido mayoritario, fue capaz de destacar una sola actuación positiva del Ejecutivo de Rajoy.
La lista de críticas y desencuentros, sin embargo, es muy larga y la principal de todas fue que, pese a ser un año caracterizado por los durísimos recortes y sacrificios sociales de los sucesivos planes de ajuste presupuestario, la crisis y el paro son mayores que en otoño de 2011 y los servicios públicos cada vez están más restringidos y limitados. En su opinión, «todo está peor».
Los dirigentes socialistas destacaron que en este año se ha constatado «la gran mentira y engaño» que fue el programa electoral del PP y que las políticas de recorte del gasto y de derechos sociales que ha desarrollado Rajoy han sido «injustas e ineficaces» porque han exigido a la sociedad «un sacrificio que no está sirviendo para nada» y «han hundido a España en la recesión».
Soraya Rodríguez, la portavoz del PSOE en el Congreso, habló de «recortes suicidas», «voladura de la educación pública», «récord de parados», «despido rápido y barato», y de la huida de España de 240.000 millones de euros por «la desconfianza» de los inversores. En un documento titulado 'Un año sin Rajoy', defiende que ha ninguneado al Parlamento con un Gobierno a golpe de decreto-ley, sin una sola comparecencia voluntaria en las cámaras y vetando el debate de todas las leyes propuestas por la oposición. «Ha superado en todo lo malo a Aznar», ironizó, antes de resumir que «Rajoy y su Gobierno no vienen al Parlamento sino que se pasean con su mayoría absolutista». La número dos del partido, Elena Valenciano, añadió que el deterioro del PP es «vertiginoso» porque «España ya no aguanta más». No obstante, ambas admitieron que, pese a todo, el PSOE sigue sin recuperar la confianza que le hundió hace un año en su mínimo histórico.
CiU definió el año como «de promesas incumplidas» y de Gobierno a espaldas del Congreso. «Martes tras martes han rechazado la comparecencia de Rajoy», recordó. Para el portavoz de la Generalitat catalana se ha pasado de «Guatemala a guatepeor».
«Deslegitimado»
Para José Luis Centella, de IU, lo único positivo es que «queda un año menos de legislatura» y ve doce meses «en blanco» para el empleo y un Gobierno «deslegitimado» por sus mentiras al que solo le queda o someter sus políticas a referéndum o adelantar elecciones.
UPyD y Coalición Canaria coincidieron en el mismo lamento. Creen que tan grave como el aumento del paro y la recesión, los efectos negativos de la reforma laboral, de los recortes de derechos o de los desahucios es que las políticas de Rajoy han liquidado «la esperanza» de los españoles. Josu Erkoreka, del PNV, dijo que el Gobierno ha aplicado la política de las tres erres: recortes, recesión y recentralización.
La número dos del PP, Dolores de Cospedal, admitió el incumplimiento programático y la toma de medidas «a veces difíciles, a veces controvertidas y muchas veces impopulares, pero siempre necesarias». Defendió, no obstante, que «gobernarla realidad» y la defensa del «interés general» no les dejaron más opción.
Alfonso Alonso, el portavoz parlamentario popular, insistió en la misma idea y justificó «la necesidad de un año duro y de saneamiento» y de la adopción de medidas que ni siguiera les gustan porque los socialistas, tras «siete años de desgobierno», «nos dejaron todos los deberes sin hacer». «Si no hubiésemos tomado estas decisiones hubiésemos caído en un agujero del que no sería fácil salir», aseguró.