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Dos coches de Policía arden junto a la Delegación del Gobierno en Cataluña./ Reuters
HUELGA GENERAL 14-N

Batalla campal en los aledaños del Congreso

Madrid y Barcelona son el escenario de los altercados más destacados de la jornada

MELCHOR SAÍZ-PARDO/CRISTIAN REINO
MADRID/ BARCELONAActualizado:

La manifestación de Madrid por la huelga general terminó en una batalla campal frente al Congreso de los Diputados. Grupúsculos violentos se empecinaron en empañar la protesta pacífica convocada por la plataforma 25S para «rodear» el Parlamento toda la noche y lo consiguieron tras una hora y media de tensión y lanzamiento de objetos y bengalas a los antidisturbios. Al final, hubo barricadas, incendios de contenedores, cargas y un número de heridos y detenidos.

La batalla campal se desató a las 21.00 horas. Las Unidades de Intervención de la Policía, varios cientos de efectivos rodeando el Congreso, en principio se contuvieron, ante el evidente peligro de cargar en la Plaza de Neptuno, por entonces llena de personas que habían participado en la manifestación de la huelga general y que volvían a sus casas a pie, ajenas a la protesta frente a la Cámara baja. Los antidisturbios no embistieron cuando los más radicales arrancaron la valla del Paseo de San Jerónimo una hora y media antes. La Policía se limitó a redoblar los cordones policiales y fue ocupando la plaza, pero la expansión del cerco hizo estallar la revuelta. En cuestión de minutos arreció una tormenta de bengalas, petardos, botellas de vidrio y botes de cerveza contra la Policía. Al principio, los agentes respondieron con salvas, pero la situación no mejoró y comenzaron las carreras y las cargas. Los más radicales se hicieron fuertes en el Paseo del Prado tras varias vallas de obra.

La batalla campal, en la que se vieron envueltos no menos de 300 funcionarios y varios miles de radicales, duró unos 45 minutos, el tiempo que los antidisturbios tardaron en desalojar casi por completo Neptuno. Los incidentes más violentos se trasladaron desde el Congreso hasta Atocha, donde los violentos causaron destrozos en un McDonald y colocaron varias barricadas con contenedores a los que prendieron fuego. Los más pacificos realizaron una sentada en Neptuno, mientras la zona recobraba la calma.

También tuvieron lugar duros enfrentamientos en el casco histórico de Barcelona, donde los Mossos d'Esquadra evitaron el asalto a la comisaría de la Policía Nacional. En la refriega una furgoneta de la Policía autonómica atropelló a un agente. Además, los alborotadores quemaron un vehículo de la Policía Nacional y rompieron las cristaleras del Palau de la Música.

Según el Ministerio del Interior, hasta las 22.30 horas, las Fuerzas de Seguridad había detenido a 147 personas en todo el país. Asimismo, los servicios médicos habían atendido a 74 heridos en los incidentes relacionados con el paro general, entre ellos 43 miembros de las fuerzas de seguridad.

Entre 50.000, 100.000 y un millón de personas, según la versión de la Delegación del Gobierno, la Guardia Urbana o la de los sindicatos, se manifestaron este miércoles en Barcelona contra las políticas de recortes de los gobiernos central y autonómico. La marcha de la capital catalana desbordó todas las previsiones y se convirtió en el acto central de una huelga general en la ciudad condal, que tuvo un seguimiento del 85%, a tenor de las cifras de los agentes sociales, y de un 20%, según los datos facilitados por el Govern catalán.

En Valencia los incidentes estuvieron protagonizados tanto por los piquetes, como por los estudiantes. Al menos 22 personas fueron detenidos en las refriegas.El mayor de los enfrentamientos tuvo lugar durante la mañana en los alrededores de la Estación del Norte y se extendió a todas las calles adyacentes. La huelga general tuvo un impacto especial en el transporte público y paró las obras del estadio de SanMamés, aunque a penas incidió en la normalidad ciudadana.Los incidentes más destacados tuvieron lugar en las cocheras de Bilbobus, donde hubo enfrentamientos.