Bruselas descarta pedir más sacrificios a España aunque incumpla el déficit
La Comisión levanta el pie con la austeridad, pero advierte al Gobierno del «optimismo» de sus previsiones para 2013
BRUSELAS.Actualizado:Bruselas empieza a levantar el pie del pedal de la austeridad. El comisario de Economía, Olli Rehn, anunció ayer que España ya ha hecho suficientes sacrificios en su carrera por reducir el déficit este año y el próximo. Pese a que se da por hecho que los límites de gasto se rebasarán ampliamente, el responsable escandinavo confirmó que no exigirán más ajustes. La decisión supone un primer paso hacia los postulados del FMI, que reclama aflojar con los recortes para no agravar la recesión. Rehn, sin embargo, recordó al Gobierno de Rajoy que maneja escenarios demasiado «optimistas» para 2013 y le advirtió de que los ajustes para 2014 se quedan lejos de lo acordado con sus socios.
Rehn compareció por sorpresa coinciendo con una jornada de huelga general que se destacó en toda la prensa europea. El comisario aclaró que su intervención se debía a que ayer también vencía el plazo para que presentara su dictamen sobre los ajustes planteados por el Gobierno en la segunda mitad de este año. Los miembros de la zona euro le encargaron esta misión en julio. Entonces, el bloque aceptó extender un año más -hasta 2014- la senda para situar el déficit por debajo del 3%. Esta flexibilización vino acompañada de duras exigencias concebidas para que el Ejecutivo no se desviara del nuevo camino marcado.
La zona euro suavizó las metas de gasto dentro del procedimiento por déficit excesivo, el marco legal europeo que obliga a España a meter la tijera para equilibrar las cuentas. Una vez aprobada la relajación, la Comisión recibió el encargo de examinar todos los recortes del Gobierno, incluido el Presupuesto de 2013, y emitir un veredicto. El dictamen cuenta con un peso más que evidente porque puede contener la exigencia de más ajustes o plantear directamente la imposición de una multa por incumplir los acuerdos pactados.
Ayer, Rehn certificó que ninguno de estos dos escenarios se materializará. «España ha adoptado medidas eficaces para restaurar la sostenibilidad de sus finanzas», resumió. La conclusión del responsable finlandés implica que el Gobierno no deberá meter más hachazos este año y el próximo.
Reequilibrio
«Sabemos que España está haciendo frente a un díficil proceso de reequilibrio de su economía tras muchos años de políticas inviables», remarcó el comisario antes de reconocer los «sacrificios» realizados por «buena parte de la población».
Precisamente, Rehn explicó que habían tenido más en cuenta estos esfuerzos que los objetivos nominales de déficit. Según los datos de la Comisión, el Gobierno cerrará este ejercicio con un desfase en las cuentas del 8% del PIB frente al 6,3% pactado. En 2013, la situación volverá a repetirse con una rebaja insuficiente que desbordará la meta del 4,5%.
En un viraje que cada vez se acerca más a las recomendaciones del FMI, Rehn abogó por no concentrar toda la atención en unos objetivos numéricos que «permiten escribir titulares con mayor facilidad». A su juicio, la verdadera miga se encuentra en medir la profundidad de los recortes teniendo en cuenta el impacto de la recesión. Apoyándose en esta ecuación, el responsable económico precisó que el Gobierno concluirá este año con un tajo colosal del 5,25% del PIB, lo que equivaldría a más de 52.000 millones. Para 2013, el recorte se estima en 22.000 millones. Aunque Bruselas se ha destacado hasta ahora por su mano dura, Rehn aseguró que la normativa permite analizar los esfuerzos sin perder de vista la evolución de la economía y el margen de cada país.
Pese a su apuesta por la flexibilidad, el finlandés dejó claro que España tiene que aplicarse con los ajustes puestos en marcha. En concreto, advirtió de que existen importantes «riesgos» en 2013 que podrían provocar desviaciones. Rehn incidió en que los Presupuestos se han sustentado sobre unas previsiones «optimistas», tanto en la evolución del PIB como con la Seguridad Social. En línea con la mayoría de organismos, la Comisión estima que la recesión continuará el año próximo, con una caída del 1,4%, el triple de lo pronosticado por el Ejecutivo. El comisario pidió que se utilice de forma «efectiva» la Ley de Estabilidad para controlar de cerca el gasto de las comunidades.
Para 2014, Rehn sonó menos comprensivo y anticipó que los ajustes previstos «se quedan cortos» para alcanzar la meta del 3%. Por ello, avisó de que espera ver pronto «detalles concretos» de las medidas fiscales que aprobará el Gobierno.
Aunque la presión se ha reducido en las últimas semanas, la cuestión del rescate volvió a emerger. En este punto, Rehn constató que España cumple todas las condiciones. Indicó que el Gobierno respeta los requisitos tanto en el ámbito de las cuentas públicas como con las reformas. El tercer pilar sería el saneamiento de la banca, un proceso que ya está «encarrilado» gracias al salvavidas y que acelerará en diciembre.