«A pesar de todo, sigo creyendo en el ser humano»
El músico, pintor y cineasta presenta un CD-DVD con 12 nuevas canciones y una película de animación dibujada a lápiz Luis Eduardo Aute Artista
MADRID.Actualizado:Presenta su última creación, 'El niño que miraba el mar', un martes y 13, pese a que confiesa ser «muy supersticioso». Es Luis Eduardo Aute (Manila, 1943), el poeta, el pintor, el músico, el cineasta, pero, por encima de todo, el hombre que se niega a dejar de soñar. «Quien no tenga sueños, que se disponga a tener dueños», recita. Su último trabajo es un disco con 12 nuevas canciones y una película de animación (dibujada a lápiz, a la manera antigua) que nace de una fotografía que le hizo su padre cuando miraba el mar en el malecón de Manila tras los bombardeos de 1945. Este CD-DVD es una conversación con ese niño que fue y que le gustaría mantener, un niño al que le gustaría hacer un montón de preguntas, pero al que no se atreve a dar ningún consejo, tan solo un aviso: «El mar viene turbulento y hay mucho tsunami inesperado por ahí, que se prepare para una singladura complicada».
-¿Cómo se AUTE-definiría?
-En eso estoy, desde que nací hasta el día de hoy: en ver qué tipo de ser humano soy. No sabría definirme; en todo caso, soy muy indefinido.
-¿En qué y en quién cree Luis Eduardo Aute?
-A pesar de todo, sigo creyendo en el ser humano, que en estos tiempos está absolutamente desahuciado. Y creo en él porque si perdiéramos la humanidad, el mundo sería absolutamente insufrible.
-Y hablando de desahucios, ¿a qué se agarraría Aute si se quedara a la intemperie?
-Agarraría el cuello al primer sinvergüenza que se me cruzara por medio. Creo que el mundo se divide en dos bloques: en gente hijos de puta y en gente de puta madre. Y creo que al 'hijodeputa' hay que quitarle de en medio, aunque va a ser muy difícil porque tiene cada vez más poder. Pero acabarán perdiendo.
-Si echara la vista atrás. ¿Qué cambiaría?
-Cambiaría cosas, pero no porque me arrepienta de lo que haya hecho, sino por hacerlo mejor. E intentaría volver atrás para recuperar el tiempo que perdí en aquello que realmente no merecía la pena.
-Dice en una canción que «cualquier tiempo pasado fue peor». ¿Qué nos espera en este «feo e inmundo mundo»?
-Este Feo Mundo Inmundo (atento a las iniciales: FMI), es el mundo que nos quiere imponer ese saco sin que es el Fondo Monetario Internacional, que es el que quiere controlar y ser el propietario. Estamos viviendo los últimos coletazos de un sistema que no funciona: el mercado rigiéndolo todo como gran dios es un auténtico desastre.
-¿Mantiene alguna esperanza en el fututo?
-Toda. Creo que el ser humano reaccionará frente a ese monstruoso basilisco que nos están imponiendo como única alternativa de supervivencia.
-Se ha significado políticamente en alguna ocasión con IU. ¿Hoy se sigue identificando con algún partido?
-Los partidos están cada vez más depauperados, son súbditos de los intereses de las grandes mafias financieras. Yo siempre me he identificado con la izquierda natural, partido sí o partido no, con la gente que padece al poder.
-Como catalanoparlante e hijo de catalán, ¿qué le parece el debate que está encima de la mesa sobre la consulta de autodeterminación?
-Es un tema complejo, difícil. Hay que eliminar cualquier tipo de situación de enfrentamiento, hay que propiciar un clima de entendimiento y no estar a la gresca. Así no vamos a ningún lado. Echo de menos esa voluntad de querer entenderse, de querer dialogar, de recuperar la historia, ver de dónde viene todo este proceso. No creo en rupturas.
-¿La historia se pinta, se escribe, se filma o se musica?
-De todo un poco supongo. Es muy importante mantener viva la historia. Parece que la historia es algo que no interesa a nadie y eso es terrible. No tener historia es tener un pie metido en la barbarie.