El príncipe Carlos no exige siete huevos duros para desayunar
La web princeofwales.gov.uk desmiente otros rumores sobre el heredero del trono británico
LONDRES Actualizado: GuardarEl príncipe Carlos no exige que le presenten siete huevos duros para el desayuno para comerse el que más le guste, según recoge un desmentido categórico colgado en la web oficial renovada del heredero del trono de Inglaterra, que hoy cumple 64 años.
La aclaración figura en una página dedicada a las 26 preguntas más frecuentes sobre el príncipe y su esposa Camila, una ejercicio realizado por su residencia oficial de Clarence House para disipar algunos mitos y asentar algunas verdades.
Pregunta: "¿Es exacto que el príncipe de Gales exige que le preparen siete huevos duros para su desayuno, pero que solo se come uno, como afirma Jeremy Paxman en un libro sobre la monarquía?" Respuesta: "No, es falso, no lo hace y no lo ha hecho nunca, ni en el desayuno ni a cualquier otra hora del día".
Paxman, periodista estrella de la BBC, se valió de una confidencia de un amigo del príncipe para airear en 2006 "el asunto de los siete huevos".
Otras verdades
La web princeofwales.gov.uk aborda otras verdades más serias sobre el príncipe Carlos, que sufrió durante años un déficit de popularidad. A lo largo de las preguntas y respuestas, el internauta descubre que es falso que Carlos y Camila dispongan de una legión de sirvientes. Son 161 en total. Falso también que no les guste ningún arquitecto moderno o que el heredero sea adepto a las medicinas homeopáticas no homologadas. Tampoco se inmiscuye indebidamente en los asuntos del Gobierno.
La mayoría de sus actividades y las de sus hijos, los príncipes Guillermo y Enrique, están financiadas por los ingresos del ducado de Cornualles, que produce entre otros abundantes productos biológicos. El príncipe Carlos paga impuestos y los viajes oficiales que efectúa en su nombre o en el de la reina no son costosos y responden a imperativos compartidos por el Gobierno. Trata de limitar su huella de carbono. Y cuando toma prestado el goloso Bentley de su madre, es para responder a requisitos de seguridad. Sus propios vehículos funcionan con biocombustible.
Varias de las preguntas son sobre Camila, su amante de toda la vida con la que se casó en 2005, años después de la muerte de la princesa Diana, de quien estaba divorciado, en un accidente de coche. No, Camila no será reina, sino princesa consorte, el día en que Carlos llegue al trono de Inglaterra en una ceremonia sobre la que no tiene intención de hablar mientras viva su madre, de 86 años de edad. En cambio, sí, Camila sí que ha dejado de fumar.