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Economia

España arriesga 25.000 millones en Grecia

De Guindos rechaza una quita en los préstamos a Atenas y sugiere que la subida del IRPF irá más allá de 2014

IÑAKI CASTRO CORRESPONSAL
BRUSELAS.Actualizado:

España se juega la nada «desdeñable» cantidad de 25.000 millones en los esfuerzos por evitar la bancarrota de Grecia. El ministro de Economía, Luis de Guindos, desveló ayer la cifra en plena ofensiva del FMI para que los socios comunitarios acepten una quita en los préstamos ofrecidos a Atenas. El titular español, al igual que la mayoría de los integrantes de la zona euro, se opone a asumir ningún tipo de pérdida y prometió que presionará para evitar un nuevo agujero en las arcas públicas. Harto de parches y soluciones parciales, el Fondo exige estabilizar la cuentas del país heleno con la condonación de parte de su deuda como paso previo para desbloquear las ayudas enmarcadas en el segundo rescate.

De Guindos, que asistió en Bruselas a la cita mensual de los ministros de Economía, detalló que la «exposición» española a Grecia se debe a su participación en los dos salvavidas otorgados al país. Aunque todavía no se ha desembolsado todo el dinero, Atenas recibirá 240.000 millones, de los cuales 25.000 procederán de las arcas nacionales. «Lógicamente, el Gobierno defenderá lo mejor para nuestros intereses», anunció el ministro. Pese a la advertencia, admitió que el Gobierno heleno necesita con urgencia una reducción en el peso de su deuda porque las dudas siguen haciendo mella en los mercados. Ayer, el contagio volvió a quedar patente con una volátil sesión en la que la prima de riesgo española se disparó antes de caer hasta los 450 puntos.

A flote

El titular de Economía echó cuentas de los préstamos concedidos a Grecia en la recta final de las negociaciones para mantener al país a flote. El FMI, que destaca por su dureza en el respeto a los objetivos marcados, considera vital que los socios de la moneda única asuman una quita similar a la que aceptaron los inversores a principios de año. De hecho, los gobiernos se han convertido en los principales acreedores del país después de que las entidades privadas condonaran buena parte de su deuda. Con un tajo de estas características, el Fondo cree que las cuentas helenas puedan ser sostenibles en el horizonte de 2020, la fecha de referencia acordada con la UE al cerrar las condiciones del segundo rescate.

El club del euro, sin embargo, rechaza frontalmente asumir pérdidas en las ayudas. El Gobierno de Angela Merkel es el más reacio porque la noticia podría ser decisiva a menos de un año para las elecciones germanas. España, que sintoniza más con los socios periféricos, ya se ha unido a la posición alemana y refuerza el 'no' general a esta medida. A cambio, los socios plantean extender hasta 2022 el plazo para que la deuda griega se sitúe en el 120%, el umbral considerado sostenible por los expertos. El FMI dejó clara su oposición a más flexibilizaciones en la comparecencia posterior al Eurogrupo del lunes. Christine Lagarde, directora del organismo, gesticuló ostensiblemente cuando el jefe de la moneda única, Jean-Claude Juncker, apostó por alterar el calendario. Las desavenencias públicas entre la zona euro y el FMI, que paga un tercio de los rescates, provocaron ayer un torrente de especulaciones. Incluso, no se descartaba que el Fondo pudiera abandonar el salvavidas heleno. Ambas partes intentarán consensuar un pacto en el Eurogrupo extraordinario del próximo martes. Los socios de la moneda única confían en salvar las diferencias con una batería de medidas destinadas a aligerar la deuda de Atenas. Se estudia reducir los intereses de los créditos, ampliar plazos y reutilizar los beneficios obtenidos por el BCE con la compra de títulos helenos. El banco central ha acumulado unos réditos de 15.000 millones que podrían ser muy útiles en las negociaciones.

Pese a la incertidumbre generada por el pulso del FMI, los sobresaltos en los parqués lograron reconducirse gracias a una subasta del Tesoro heleno. Atenas, que necesitaba 5.000 millones antes del viernes, evitó la suspensión de pagos con la colocación de letras a 1 y 3 meses. Los inversores también perdieron parte de su miedo con una serie de gestos procedentes de Alemania. Al parecer, el Ejecutivo de Merkel estaría dispuesto a compensar los esfuerzos griegos -el domingo se aprobó un restrictivo presupuesto para 2013- con el desembolso conjunto de varios tramos del segundo rescate. En total, el país podría recibir hasta 44.000 millones.