Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
la última

Dos tardes con Sevilla

Fernando Sicre
Actualizado:

Aunque suele ser extraño llueve en Sevilla. Sevilla se ha mojado y ha escrito lo que todos quisimos leer y contrastar con el paso del tiempo. Han pasado los años y con la ropa empapada, yo tampoco esperaba que todo esto ocurriese así. Pero así es la vida y hasta Sevilla va a ganar dinero después de emplear dos tardes allá por el año 2003. Los de ‘Siempre Así’ lo ganan con Sevilla, pero este que también así se llama, lo hace publicando un libro, cuyo espíritu se gestó en el hemiciclo del Congreso y con un micrófono encendido. Ahora ya no se sí fue queriendo, porque la expectación ha sido máxima, sobre todo para valorar al alumno de D. Jordi. Se irán marchando las nubes y poco a poco irá saliendo el sol, pero pasarán los años y seguirá lloviendo en Sevilla, que muy pocas veces suele ocurrir. Lo fue hasta hoy. ‘La economía en dos tardes’, así se titula el libro. Yo tampoco lo esperaba, pero estas cosas suceden así. Ha sido el pretexto para reunir de nuevo a ZP y a su ministro. El subtítulo es definitivo: ‘Un manual para todos, incluidos los presidentes del Gobierno’. Como quieran que sigue lloviendo en Sevilla, la humedad de un micrófono indiscreto, captó la conversación y esparció por el cielo de todas las Sevillas la célebre frase: «lo que tú necesitas saber para esto son dos tardes». Lo de la economía se presumía contextualmente. Y en este caso, la presunción admitía prueba en contrario. La economía requiere toda una vida. La presidencia del Gobierno también. Menudo zapatiesto. A éste le dieron durante dos tardes clases de economía y se convirtió en sastre. Solo sabía tomar medidas. Se transformó. Todo un prodigio de metamorfosis. Algo así como una maravilla de la naturaleza, acontece cada año, en Sevilla también, el gusano se hace capullo y aparece revoloteando por el campo una preciosa mariposa. Ésta es una transformación natural a la vez que todo un espectáculo que reconduce el ciclo vital, la otra es forzada. La del aprendiz de brujo, porque para aprender todo en dos días hay que ser por lo menos hechicero. Fue aleccionado para tomar ‘medidas’ y ha terminado ‘de sastre’, todo un desastre. El gran problema es que el traje diseñado, cuyas medidas ha tomado no le sienta bien a nadie, no le enseñaron adecuadamente a tomar bien las medidas.

Cuando el Gobierno del PSOE comenzó a tomar medidas, allá en el 2009, porque «antes no fueron necesarias», ya que oficialmente no existía crisis y luego solo «un poquito de por favor» de desaceleración. La Comisaria europea de la Competencia se había dirigido entre otros Estados al español, porque vislumbraba el desastre y decía que los gobiernos no debían adoptar posturas oportunistas a la vez que populistas, ofreciendo estímulos inapropiados al tejido productivo del país, que con seguridad, no servirán más que para postergar la crítica situación. O sea, debían descartarse los rescates públicos de forma generalizada, y sí se debería ahondar en estímulos fiscales a la inversión, un marco laboral más flexible, la reordenación financiera de la Territorialidad española y de las administraciones locales, para que el Estado pueda tomar de verdad decisiones económicas en aras del interés general….en resumen, las medidas que se adoptasen debieran centrarse en el impulso del crecimiento y del empleo, sobre la base de la competitividad y eficiencia. Pues bien, el libro del Sr. Sevilla va en buena parte dirigido en esa orientación. No sé lo que entendió entonces ZP.