La campaña electoral en Cataluña desbarra
El socialista Iglesias dice que el nacionalismo causó 100 millones de muertes y CiU acusa al Rey de ser parcial
BARCELONA.Actualizado:El guante blanco prometido por unos y otros al inicio de la refriega electoral catalana se truncó ayer. La campaña dejó las propuestas sobre los modelos de país para otro día y se adentró en el juego marrullero y embarrado.
Los socialistas intentaron colarse en el mano a mano que mantienen Mariano Rajoy y Artur Mas. Y lo hicieron con un polémico discurso en Lérida del portavoz en el Senado y expresidente de Aragón, Marcelino Iglesias, quien comparó el plan soberanista de Artur Mas con el «hipernacionalismo francés y alemán» que causó «cien millones de muertos» en el siglo XX en las dos grandes guerras mundiales.
«Los que quieren poner fronteras, quieren ir hacia atrás y, cuando se han puesto fronteras en Europa y han ganado los hipernacionalismos, ha habido muchos desastres en este continente y más de cien millones de muertos», señaló Iglesias, que intervino en un mitin junto al líder del PSC, Pere Navarro.
Acuciado por las encuestas, que le relegan a una tercera o incluso cuarta posición en los comicios, tras CiU, PP y ERC, el PSC no logra romper la dinámica bipolar de la campaña, marcada por el choque entre soberanistas y autonomistas. Por ello, el PSC se encomendó al expresidente aragonés para adquirir notoriedad. Y vaya si lo hizo. Iglesias dijo que CiU podría «romper» todo lo que se ha construido en España durante «30 años de éxitos», en un país que «nunca ha sido fácil de gobernar y donde no ha sido nunca fácil convivir». Hasta el punto, dijo, que en los últimos 150 años, España ha tenido «cuatro guerras civiles, dramáticas». «Pocas bromas ahora que hemos conseguido la libertad y asentar la democracia», remató.
Iglesias apuró demasiado y horas después, dirigentes socialistas se desmarcaron de las palabras del senador socialista. Rocío Martínez-Sampere, número cinco en las listas del PSC, pidió «prudencia» y recordó que «los nacionalismos provocaron muertes como lo hizo el socialismo. Ahora estamos en democracia». Jordi Martí, líder del PSC en Barcelona, avisó que «los paralelismos en campaña los carga el diablo».
La aportación de CiU al trazo grueso la aportó el número tres por Barcelona y secretario general de Convergencia, Oriol Pujol, quien dijo que en el caso de una hipotética negociación entre Cataluña y el resto de España el principal obstáculo sería el Rey. Cataluña está dispuesta a negociar con España su futuro político pero el problema es tener «enfrente al Rey Juan Carlos I», dijo Pujol en la cadena Cope. A su juicio, el Monarca, en tanto que garante de la unidad de España y tras publicar una carta en la que hablaba de «quimeras» independentistas, «ya ha tomado partido por una cosa muy determinada».
Mientras, el cabeza de lista de CiU, Artur Mas, alertó en Manresa de que el Gobierno central se empleará a fondo para frenar su plan soberanista. «Lo intentará todo, lo legítimo y lo ilegítimo, incluso lo inmoral», señaló. «No se andan con chiquitas», añadió en castellano.