ANDALUCÍA

COHABITACIÓN A PRUEBA DE HUELGA Y ERES

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EL líder del PP andaluz, Juan Ignacio Zoido, ha asumido ya que la coalición PSOE-IU sigue engrasada, sin posibilidad de fisura, pese a los muchos motivos para que salte por los aires. El dirigente popular lo exteriorizó con resignación cuando analizó el proyecto de ley de Presupuestos: «Si tragan con esto, es que van a tragar con todo en la legislatura». El PP pierde la esperanza de que pueda haber un adelanto electoral y por ello tampoco se da prisa por designar un candidato a la Junta.

Su desaliento quedó palpable esta semana con dos hechos a priori sin conexión, pero que han vuelto a evidenciar la fortaleza de la coalición de Gobierno pese a las diferencias notorias entre socialistas e izquierdistas. El PSOE ha hecho equilibrios de funambulista para no aparecer incongruente e inconsecuente al apoyar el cambio de fecha de un pleno del Parlamento para que este no coincida con la huelga del día 14. No lo ha conseguido. El diputado del PP Rafael Salas fue más convincente que los portavoces del PSOE e IU al recordar la frase de Griñán hace dos años, cuando espetó a IU que la democracia «no se va de vacaciones» con motivo de la huelga a Zapatero. Pero el mismo Salas apareció alicaído. Hace meses el mismo hecho hubiera acabado en bronca monumental. Es la primera vez que el Parlamento hace un cambio de calendario por algo ajeno a una festividad. La vicepresidenta de la Cámara, Esperanza Oña, apenas podía contenerse.

El PP vio cómo la disciplina de voto de la coalición funciona pese a que Griñán y Valderas hicieron horas antes declaraciones contrarias. El presidente volvió a advertir que los consejeros no pueden hacer huelga. Los de IU desobedecen: Vamos a la huelga. Y tan amigos. La desazón del PP no queda aquí.

La comisión de investigación sobre el fraude de los ERE no señalará como responsables políticos a Griñán y Chaves. No hay elementos objetivos para ello, sostiene IU, quien decidirá en la votación. Esto da un respiro al PSOE y deja al PP solo en su estrategia de acoso y derribo al presidente. ¿Hubiera IU concluido lo mismo si no gobernara con el PSOE? Queda la duda, porque IU ha sido tan beligerante con el caso de corrupción como el PP. Quizás por ello ha optado por una decisión salomónica. La conclusión final no dejará de todas formas bien parado al PSOE si el Parlamento, con los votos de IU y PP, determina responsables políticos a los exconsejeros Fernández y Viera, éste, diputado en el Congreso.

Hay curiosidad por conocer cómo los coaligados salvarán este nuevo escollo. En el PP no hay duda de que, pinchen lo que pinchen sobre el asunto, al final no sangrarán y «tragarán con todo».

Pero aunque al PP no le consuele y a algunos socialistas le escueza, la fortaleza de la coalición PSOE-IU es algo positivo en la caótica situación política. Quizás lo poco positivo de un gobierno sobre el que todavía se espera el resultado de su primera cosecha, los presupuestos de 2013. Ponerse de acuerdo y salvar diferencias no es tragar, es responsabilidad.