Reconstruir la fortaleza

El Palmar tiene que ser el fortín de antaño. El Municipal de Sanlúcar de Barrameda debe volver a ser un escenario inexpugnable para todos los rivales que lo visiten.

El primero en volver a pisarlo viste los mismos colores, pero no es motivo para ser condescendientes. El Betis B ha comenzado con muchas dudas la temporada, está en puestos de descenso directo a Tercera y es un contrincante propicio para retomar la senda de los triunfos y alejarse de la zona peligrosa de la clasificación. El Sanluqueño ocupa en estos momentos el puesto de promoción de descenso, algo que preocupa a su directiva, ya que la readmisión del Orihuela en Segunda B obliga a que esta temporada permanezca solo uno de los cuatro que promocionan, y no dos como ha sido siempre a lo largo de las últimas temporadas.

Los ánimos en la ciudad de la desembocadura del Guadalquivir están reforzados, gracias al empate 'in extremis' cosechado en Villanueva de la Serena la pasada jornada. Ahora el objetivo es seguir esa línea de mejoría.

Para ello, Pedro Buenaventura cuenta con la baja de Romerito, que cumple sanción por acumulación de amonestaciones, además de los lesionados Portela, Diego y Ezequiel.

Los sevillanos, por su parte, no van a poder contar con Sergio Rodríguez y Borja, aunque recuperan a Carlos García y Manu Herrera.

Será un partido de reencuentros entre viejos conocidos, ya que Buenaventura tiene pasado bético y hay varios jugadores cedidos por la entidad heliopolitana en el conjunto verdiblanco.

Sobre el césped, no obstante, no habrá recuerdos que valgan. Se teme por el estado del terreno de juego, que fue resembrado el lunes después del derbi contra el San Fernando. Las últimas lluvias han hecho daño al tapete, pese a que el equipo no ha pisado el campo desde entonces, pues se ha ejercitado en Las Palmeras. El choque ha sido declarado medio día del club, y se han repartido entradas para los alumnos del Instituto Francisco Pacheco.