BALÓN DE CHOCOLATE
Actualizado: GuardarQue si Messi, que si yo voto a este, que Messi se lo merece mas, que Cristiano ha hecho mejor temporada, que Cristiano se votaría a sí mismo, que Messi hace las mejores jugadas, que Cristiano tira mejor las faltas, bla,bla,bla…Vaya rollo que se traen con lo del Balón de Oro. Una cuestión a la que nunca he prestado demasiada atención, porque creo que en realidad con el paso de las semanas no interesa demasiado. Entregan el balón al premiado, y al cabo de un mes ya no nos acordamos lo mas mínimo. Los futboleros (especialmente los niños) retenemos en nuestra memoria los goles y las buenas jugadas. Eso es lo que le interesa a la gente. Lo de esta serie de premios interesa a los sponsors, a los medios y a los propios organizadores. Parece mas un asunto de márketing que futbolístico. Este debate entre estos dos extraordinarios jugadores empieza a aburrir. Me refiero a su rivalidad fuera del césped. Porque cuando se juntan en un terreno de juego, de ese pulso ganamos los espectadores. Pero de ahí a esas campañas interesadas para alabar a uno y desprestigiar los méritos del otro, media un abismo.
Son premios que en algunos casos ni se sabe quién vota, ni qué se valora, ni cómo se vota. A un tal Diego Armando Maradona le dieron el Balón de Oro (honorífico) cuando ya se había retirado. Estos premios individuales admiten un abanico de jugadores con méritos suficientes. ¿ Por qué Messi o Cristiano ? ¿Y por qué no Iniesta, Casillas, Xavi, Drogba, Ribery o Pirlo? El argentino como el luso están a un nivel brutal , pero en ocasiones ya aburre.
A fuerza de ser pesados con el monotema del Balón de Oro, yo les daría un balón de chocolate a cada uno. Así se les endulza la cara porque no parecen precisamente la alegría de la huerta ninguno de los dos. Muchas veces sus gestos y sus expresiones faciales no reflejan la felicidad que debería acompañarles. Son referentes para multitud de jóvenes, pero les falta ese puntito de carisma de los más grandes; se les percibe distantes. Sin duda, son los mejores, pero que no nos cansen con el dichoso baloncito de oro.