Este Tiziano era una ruina
El Prado recupera y restaura un 'San Juan Bautista' del maestro veneciano que ha estado más de un siglo "cedido" en una parroquia de un pueblo de Almería
MADRIDActualizado:“Su estado era más que lamentable. Es un milagro que lo podamos ver así, más si tenemos en cuenta que escapó del fuego de una pira durante la Guerra Civil”. Miguel Falomir, conservador del Prado, se refiere orgulloso y satisfecho al ‘San Juan Bautista’ de Tiziano recuperado y restaurado recientemente por la pinacoteca y que se exhibe ya en público. Un cuadro del maestro veneciano que pasó más de un siglo en el limbo, “cedido” por el Prado a la parroquia de Nuestra Señora del Carmen del pueblo almeriense de Cantoria y que ahora el museo expone junto a otras dos versiones del San Juan pintadas por Tiziano a lo largo de 30 años.
Su recuperación y atribución “sin dudas” al maestro veneciano ha sido posible tras años de estudio y una compleja y prodigiosa restauración de Carmen Quintanilla llevada a cabo gracias al patrocinio de Iberdrola. Con su esplendor recuperado -verdaderamente milagroso a la vista dela fotos anteriores a la intervención- el Prado lo expone por primera vez en una sala de la ampliación junto a los otros dos cuadros del Tiziano sobre ‘El Bautista’ que se conservan en el Monasterio de El Escorial y en la Academia de Venecia. Se exhibe en la sala D del edificio de los Jerónimos, en el marco de una pequeña exposición de contexto que incluye las otras dos versiones ticianescas que existen de San Juan.
La pieza llegó en 1872 al Prado catalogada como “anónimo madrileño del siglo XVII”. Con esta catalogación fue enviado catorce años después a la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Carmen en Cantoria. Falomir, jefe de departamento de pintura Italiana y francesa del Prado y comisario de la muestra sobre Tiziano que el Prado realizó en 2003 avanzó entonces que la obra podía ser la copia puntual de un San Juan Bautista de Tiziano perdido. Ante esta sospecha en octubre de 2007 el Museo del Prado levantó definitivamente el depósito para proceder a su estudio. Los técnicos pudieron constatar entonces que no era una copia sino un original del artista veneciano arruiando casi pro el paso del tiempo, la nefasta conservación y los salvajes repintes.
Corroboraban la autoría características técnicas, como la preparación de albayalde con adición de carbonato cálcico, y la similitud del paisaje con los de otras obras de Tiziano de inicios de la década de 1550. Unos circunstancias que permiten fechar cuadro hacia 1955.
El ‘San Juan Bautista’ llegó a los talleres del museo en un “lamentable estado de conservación”. Fue la “magnífica” restauración de Clara Quintanilla la que permitió “recuperar la legibilidad de la composición al restablecer el equilibrio de la figura con su entorno y, en las áreas menos dañadas (celaje y paisaje), apreciar la grandeza y sutilidad del arte de Tiziano”.
La importancia de la atribución radica en que estamos ante una de las composiciones religiosas de Tiziano más populares en España “a tenor del elevado número de copias que se han localizado”, Según Falomir.
El lienzo constituye un testimonio excepcional sobre el modo como Tiziano replicaba sus composiciones y ofrece información sobre los otros dos San Juan Bautista de Tiziano conservados y con los que ahora es posible contrastarla. En el caso del procedente del Escorial, “incluso apuntalar la autoría de Tiziano, puesta en duda recientemente”.